En su tercer informe de gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió varios récords; uno que no mencionó pero que podría reclamar es el de falsedades. Aquí presentamos sólo algunas de ellas.
En el mensaje presidencial se señaló que “casi todos los pronósticos coinciden en que este año la economía crecerá alrededor del 6 por ciento”. Pero aun en ese escenario el panorama no es halagüeño: Mario Di Costanzo señaló desde el martes que si, como adelanta el Banco de México, este año la economía nacional crece 6.2 por ciento y en 2022 en 3 por ciento, el crecimiento acumulado en cuatro años del actual gobierno sería de apenas 0.6 por ciento, muy por abajo del 2 por ciento promedio del periodo neoliberal.
En materia económica, el presidente señaló en el primer semestre de este año la inversión extranjera fue de 18 mil 433 millones de dólares, 2.6 por ciento mayor a la registrada en el mismo periodo del año pasado, por lo que es “la mejor en la historia del país”. Al respecto Macario Schettino dio más cifras: “En el primer semestre de 2021, la inversión extranjera directa fue de 15.5 mil millones de dólares; en el mismo período de 2020 fue de 18.5. No creció, ni es récord histórico ni nada”.
En su mensaje el tabasqueño mencionó que su gobierno no ha contratado deuda pública adicional, y que no se han conseguido líneas de crédito para endeudar al país, “como era la práctica neoliberal durante los periodos de crisis”; sin embargo, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Di Costanzo mostró que durante su gobierno la deuda neta se ha incrementado en dos billones de pesos: pasó de 10.45 billones a 12.49 billones.
El presidente habló del crecimiento del salario mínimo, del que dijo que antes alcanzaba para comprar 5.8 kilos de tortillas, y ahora 7.7. Di Costanzo señaló otros productos: “Para adquirir 1 kg de bistec; 1 kg de jamón; 1 cilindro de gas (20 k); 1 kg de pechuga de pollo, un trabajador que gana el salario mínimo tiene que emplear 6 días de trabajo! En enero de 2019 empleaba solo 3.5 días”. Y también mencionó el precio del kilogramo de frijol: en 2019 era de 18 pesos, mientras que en julio de 2021 cuesta poco más de 28 pesos. Pero el presidente se ufanó de que la inflación “se mantiene estable”.
Uno de los más extraños “récords” que presumió López Obrador es el de las remesas, uno de los elementos con los que “se ha podido evitar la falta de alimentos y otros bienes de primera necesidad”. Dijo que “en estos últimos tiempos” han crecido las aportaciones de los paisanos a sus familiares en México, que espera que este año superen los 48 mil millones de dólares.
“El dinero de las remesas llega hasta abajo, a las familias y comunidades más pobres del país; estamos hablando de más de diez millones de envíos de 380 dólares mensuales en promedio por familia: 7 mil 600 pesos mensuales”, manifestó el presidente.
Al respecto, independientemente de que las remesas muestran el fracaso y de ninguna manera un supuesto éxito de la política económica o social, Jorge Andrés Castañeda publicó el pasado 12 de agosto un inquietante artículo sobre ellas, en las que muestra que la cifra dada por el Banco de México es inverosímil si se confronta con cifras de del Censo de población y con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, que arrojan, por ejemplo, que en 2020 un hogar que recibió remesas en México lo hizo por 23 mil dólares en promedio, lo que implica unos 38 mil pesos al mes. Un caso extremo fue que en la alcaldía Álvaro Obregón cada uno de esos hogares recibió en promedio 100 mil dólares en el año, que de ninguna manera son los sectores más pobres que necesitan esos recursos para apenas satisfacer sus necesidades básicas. Por ello hay que revisar los datos de las remesas, sus orígenes y a quién y a cuántos benefician. Como se ve, incluso si se aceptara a las remesas como producto benigno de la política social, en el mejor de los casos es un récord que carece de rigor.
Entre las medidas para combatir la corrupción el presidente mencionó que desde su primer año de gobierno fue eliminada la condonación de impuestos (“ofensivo privilegio”, les llamó) a grandes contribuyentes, “beneficiarios del incfluyentismo”. Sin embargo, para algunos de los defensores de su gobierno esa práctica continúa, como ocurre con el productor de televisión Epigmenio Ibarra, a quien el Sistema de Administración Tributaria condonó más de 8 millones de pesos en multas. Además, el periódico La Jornada (al que el presidente ha elogiado) recibió el mismo tratamiento por casi 10 millones de pesos, entre otros casos que se han documentado.
Otra declaración importante del mandatario es que “ahora se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia”. Al respecto hay que mencionar que al menos en cuatro ocasiones el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional Electoral señalaron las violaciones a la Constitución y a las leyes en la materia en que incurrió López Obrador en el contexto de los comicios del 6 de junio pasado.
En términos sanitarios, López Obrador aseguró que se ha vacunado contra la Covid-19 con cuando menos una dosis al 65 por ciento de la población. Pero Arturo Erdely, quien ha dado puntual seguimiento al asunto, mostró que, con los datos proporcionados por la Secretaría de Salud, 54.13 por ciento de la población no ha recibido vacuna, lo que indica que, si acaso, apenas 46 por ciento de la población ha sido inyectada, casi 20 puntos porcentuales menos que el dato que citó el presidente.
Para ocultar la gravedad actual de la Covid-19 en pleno tercer rebrote, el presidente señaló que ha bajado el número de hospitalizaciones y que ha bajado el índice de letalidad, lo que, según él, es un indicador para la normalización de las actividades educativas, productivas y sociales.
#COVID19mx Mintió el presidente @lopezobrador_ en su informe al decir que «se ha vacunado con al menos una dosis al 65% de la población» cuando en realidad, de acuerdo a las propias cifras de la @SSalud_mx, el 54.13% de la población NO ha recibido ni una sola dosis. #AhíQuedaEso pic.twitter.com/ddkSWG4a7q
— Arturo Erdély (@ArturoErdely) September 1, 2021
Sin embargo, el pasado agosto fue el mes que registró más casos confirmados de contagios, con 504 mil, además de que fue el mes en el que se han realizado más pruebas. Se debe añadir que en el año correspondiente al tercer informe de López Obrador se sitúan cuatro de los cinco meses con más muertes por Covid-19, encabezados por enero de este año con 32 mil 729; le sigue febrero, con 27 mil 179; diciembre de 2020, con 19 mil 867. En la lista también está agosto con 18 mil 420. Este drama no fue mencionado en ninguna parte en el informe de López Obrador.
Asimismo, López Obrador indicó que se mantiene el programa de protección a periodistas. Esto lo declara cuando en octubre del año pasado fueron eliminados un fondo y un fideicomiso dedicados justamente a la protección de defensores de derechos humanos y periodistas, además de que previamente dijo que propondría revisar el Mecanismo respectivo. Esto ocurre cuando es mundialmente reconocido que México es de los países más peligrosos para el ejercicio de informar, tanto que incluso importantes organismos internacionales reclaman condiciones de seguridad para que los reporteros y los medios puedan realizar su trabajo.
(Sobre los dos asuntos anteriores, no está de más mencionar que en su columna de este miércoles Héctor de Mauleón señaló que López Obrador, en su más reciente libro, dedicó tres páginas a la pandemia de Covid-19 y 20 a atacar a “la prensa conservadora”).
En materia laboral, el presidente resaltó que sólo ha habido 20 huelgas de trabajadores. En el marco de su informe los protagonistas de una de las más emblemáticas huelgas durante el actual gobierno salieron a marchar en defensa de sus derechos: los miembros del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex. Llevan en paro 18 meses en un conflicto que no se ha resuelto por la renuencia a dialogar de la directora de la agencia de noticias del Estado mexicano, Sanjuana Martínez, pese a numerosos laudos y resoluciones a favor de los trabajadores. Como se sabe, Martínez fue propuesta por López Obrador para ocupar ese cargo.
Hasta en historia hubo mentiras: el presidente dijo que “en este 2021 estamos conmemorando los 700 años de la fundación de nuestra ciudad capital, México-Tenochtitlan”. Ningún historiador serio ha respaldado esa fecha.
En materia de comunicación, al presidente se le ocurrió digno de mencionar que ha ofrecido 685 conferencias de prensa presuntamente para informar. Sin embargo, Luis Estrada, de Spin, señaló que en 684 conferencias de prensa presidenciales ha registrado 61 mil 79 afirmaciones no verdaderas, lo que significa un promedio de 89 por cada sesión.
En ese marco estadístico cabe colocar otro dato aportado por el presidente: que ha cumplido con 98 de los 100 compromisos que hizo en el Zócalo el 1 de diciembre de 2018.
Además, el presidente volvió a aprovechar los recursos públicos para hacer propaganda de su libro más reciente, A la mitad del camino, del que hasta dio un adelanto ya que dijo que en él afirma que “es tan importante lo logrado, hasta ahora, en este periodo que hasta podría dejar ahora mismo la Presidencia sin sentirme mal con mi conciencia”.
No pasará inadvertido que en primerísima fila de la ceremonia se encontraba Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien incluso le indicó a Beatriz Gutiérrez Müller el lugar que le correspondía ocupar.
Un día antes del informe López Obrador anunció que el público presencial se limitaría “a los miembros del gabinete porque no se puede hacer todavía ninguna concentración”. Pero en el acto estuvo Sheinbaum, que, se supone, no es parte del gabinete.
En esa primera línea, además de la jefa de Gobierno y Gutiérrez Müller, estuvieron Luis Crescencio Sandoval y José Rafael Ojeda Durán, titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, respectivamente. Atrás, todos los demás. Eso sí, la gran mayoría sin portar cubrebocas en un espacio cerrado.