En un spot sobre su informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que su gobierno ha cumplido con la libertad de expresión y que hay derecho a disentir. Sin embargo, hechos y declaraciones recientes dejan apreciar que la realidad es muy diferente.
Alrededor del mediodía de este martes, el mandatario presentó en sus redes sociales su más reciente promocional sobre su tercer informe de gobierno. Tuiteó que no han censurado a nadie, que no atentarán contra la libertad de expresión y cerró con lo siguiente: “Democracias, sí; autoritarismo, no”.
“Dijimos que íbamos a respetar la libertad de expresión, y cumplimos. Ningún periodista es perseguido, censurado; hasta se insulta al presidente, pero no hay represión. Ya no hay moches porque ahora el presupuesto va al pueblo. Pero hay libertades, se garantiza el derecho a disentir. Hechos, no palabras”, dice López Obrador en su spot de medio minuto de duración.
Ello provocó respuestas en son de burla de Carlos Loret de Mola, quien tuiteó al reproducir el video: “Oíloooooo…”, acompañado por cuatro iconos de carcajadas. Además, en su programa de W Radio reprodujo la grabación y al final colocó risas y dijo: “¡Qué chulada nos acaban de regalar!”.
Además, le dijo al Duende Preguntón: “No se vaya a retirar de la comedia. Yo sé que el presidente le está haciendo una competencia complicada, pero, por favor, resista”. Y finalizó: “Aquí ejercemos la libertad de expresión al alto costo que implica ejercerla en este país, y al costo que sea”.
La declaración del presidente se da a pocos días de que Artículo 19 informara que en el primer semestre del año documentó al menos 362 agresiones contra reporteros, más de la tercera parte cometidas por funcionarios. Además, varios recuentos sostienen que durante el gobierno actual ya ha habido 46 periodistas asesinados.
Además, en las últimas dos semanas tanto la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas como la Unión Europea han hecho declaraciones categóricas sobre el ejercicio periodístico en nuestro país. A raíz del asesinato del periodista Jacinto Romero Flores, la primera consideró que ello es “evidencia del contexto de vulnerabilidad y riesgo en el que se ven orillados a desarrollar su labor muchos periodistas en México. Informar, opinar o criticar debería ser un trabajo normal en una democracia y no una actividad de riesgo. Cuando quienes usan los micrófonos enfrentan las balas, toda la sociedad pierde”.
https://twitter.com/CarlosLoret/status/1432767491584008192
Por su parte, la Unión Europea consideró que ese crimen “demuestra una vez más el preocupante grado de violencia e intimidación al que se enfrentan muchos periodistas en México”. Y llamó a las autoridades mexicanas a realizar investigaciones expeditas y transparentes para identificar y juzgar a los responsables de otros asesinatos de colegas, además de que debe garantizar las protección de los periodistas.
La situación anterior fue reconocida de alguna forma por el propio López Obrador, quien el pasado 20 de agosto dijo que “propondrá” revisar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Lo hace incluso un poco tarde porque desde 2019 la Organización de las Naciones Unidas le hizo 104 recomendaciones al respecto, a las que el gobierno dio por toda respuesta la desaparición de un par de fondos dedicados al Mecanismo.
Con motivo del amago del Cártel Jalisco Nueva Generación contra Azucena Uresti, Milenio, El Universal y Televisa, el 9 de agosto 19 medios y organizaciones como Proceso, El Universal, Grupo Milenio, la Organización Editorial Mexicana, la Sociedad Interamericana de Prensa, Televisa y TV Azteca, repudiaron las amenazas y reclamaron contra la impunidad de que han gozado quienes han agredido a la prensa.
Al advertir que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, esas organizaciones señalaron que “en muchas regiones del país, acciones como la vista ayer han sido preámbulo para más ataques o amenazas contra periodistas, convirtiéndolas en virtuales zonas de silencio”.
Cabe mencionar que este martes, prácticamente al mismo tiempo en que el presidente presentó su spot sobre libertad de expresión, se informó de la integración de la Alianza de Medios, organización en la que participación empresas como El Universal, Proceso, El Heraldo de México, El Economista, Vanguardia, Eje Central y La Silla Rota, entre otras.
En el anuncio la flamante organización declara que “el fortalecimiento de nuestra democracia requiere de todos los actores involucrados (periodistas, medios de comunicación, sociedad civil, poderes del Estado) el compromiso de crear una atmósfera de garantías suficientes para el ejercicio del periodismo en México. Una de las naciones en donde esta tarea entraña mayores riesgos para los informadores y el cumplimiento de su misión,que no es otra que velar por el derecho de los ciudadanos a saber”.
Lo anterior es parte del contexto en el que el presidente López Obrador se ufana de que su gobierno ha respetado la libertad de expresión.