Como si se tratara de un asunto menor, el presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que las diferencias públicas que existen entre su ex consejero jurídico Julio Sherer; la ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero no es un tema prioritario para él.
Durante la conferencia de prensa mañanera realizada hoy desde las instalaciones de un inconcluso Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, el titular del Ejecutivo advirtió que “nosotros estamos dedicados de tiempo y alma a la transformación de México, nos importa mucho el pueblo y en especial los pobres y eso es la transformación.
Y agregó: “A eso me dedico todo el tiempo. (…) Nada más que el presidente está ocupado en otros asuntos y tengo yo que priorizar”.
El mandatario cree que las diferencias tan evidentes entre colaboradores tan cercanos a él no es nada importante, incluso cuando uno de ellos podría enfrentar un proceso judicial por delitos que necesariamente lo llevarían a prisión en una venganza más del fiscal general de la república en confabulación –al parecer—con la hoy coordinadora de la bancada de Morena en el Senado de la República, Olga Sánchez Cordero.
Julio Scherer Ibarra acusó al Fiscal Alejandro Gertz y a la senadora Olga Sánchez Cordero de actuar en su contra para “manchar su nombre”, con la difusión de información sobre sus actividades y de hechos falsos, según publico en la revista Proceso, fundada por su padre Julio Sherer García.
Scherer Ibarra afirma que es un perseguido de la ex Secretaria de Gobernación y del Fiscal, y señaló que ante el hostigamiento que sufre ha decidido decir la verdad.
El ex consejero jurídico de la presidencia afirmó que se trata de venganzas personales en su contra, surgidas a raíz del ejercicio de Gobierno que han tenido los tres en la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su escrito, acusa que ambos funcionarios están detrás de la información que lo relaciona con una supuesta extorsión al abogado Juan Collado, preso por acusaciones de lavado de dinero.
Al respecto, López Obrador dijo esta mañana que él no puede evitar que en su Gobierno exista confrontación política. “Decirles que eso tiene que ver con tribunales, con Ministerios Públicos, con juzgados y nosotros no vamos a meternos en esas diferencias, no queremos participar en eso.
“Tampoco podemos nosotros evitar de que haya diferencias, que haya distintos puntos de vista, que haya confrontación política, escándalos, sensacionalismo en los medios, no. Además, la vida es así, la condición humana, no debemos de sorprendernos de todo esto”, concluyó.
