Este domingo, en mitin con comunidades indígenas en Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo apología de su administración y de sí mismo, al señalar que “trabajamos 16 horas diarias en favor del pueblo” y criticó que durante “el periodo neoliberal” no hubo presupuesto para hacer cumplir los derechos de la ciudadanía.
“Enviaré una iniciativa de ley de reforma para que se eleve a rango constitucional la pensión de adultos mayores, para que sea derecho la pensión para discapacitados y recibir una beca para estudiar; serán derechos constitucionales, porque una mala práctica era hablar de derechos durante el periodo neoliberal, pero de qué sirve que se establezcan derechos si no hay presupuesto para que se cumplan”.
Sin notar la contradicción entre lo que señaló y lo que su gobierno ha hecho, al quitar presupuesto para los grandes institutos nacionales de salud para el 2020—por citar sólo un ejemplo—López Obrador dijo que su gobierno garantizará cumplir los derechos de la gente al anunciar ante los presentes que enviará una iniciativa de ley para elevar a “rango constitucional” la pensión de adultos mayores, discapacitados y las becas de estudiantes.
De esta manera, según él, ya no se podrán eliminar estos derechos. A los presentes no les explicó que todas las leyes pueden derogarse, llegado el caso.
“Aunque regresen los conservadores… si regresan los corruptos, ya no podrán dar marcha atrás” a lo que dejaremos establecido, dijo, en una declaración más en la que ataca a sus adversarios políticos, y de paso, reiteró que no buscará la reelección porque “somos maderistas”.
Como ha hecho otras ocasiones, sin mediar pregunta, aseguró—como lo hizo en su momento Hugo Chávez—que no buscará reelegirse y aseguró que “voy a estar solo 5 años más”, por lo que tiene que aprovechar el tiempo.
Además, se ufanó, “no lo necesitamos, porque si trabajamos 16 horas diarias en favor del pueblo, vamos a dejar sentadas las bases para que sea una realidad la transformación y aunque regresen los conservadores, tocó madera, aunque esto es plástico, si regresan los corruptos, ya no podrán dar marcha atrás a lo que va a quedar establecido”.
A pesar de que durante sus 18 años de campaña aseguró que su gobierno lograría cambiar la realidad del país de inmediato, este domingo dijo que cuando termine su sexenio quedarán sentadas “las bases” para hacer realidad lo que él llama la “Cuarta Transformación” de México.
“Tenemos que trabajar sin descanso en estos años que faltan y ayudar todos en la transformación, todos a empujar al elefante reumático”, dijo.