Andrés Manuel López Obrador es “jefe de cartel” y lleva al menos 20 años trabajando con el Cartel de Sinaloa, ha construido un régimen autoritario que saca ganancias del narcotráfico y le brinda impunidad, afirmó la revista británica The Spectator, en un artículo del periodista de origen mexicano Joshua Treviño.
“El gobierno de Trump merece total credibilidad por hablar con la verdad. Sí existe una ‘intolerable alianza’ entre los carteles mexicanos y el gobierno de México. Lo que siga, tanto en política como en acciones, será decisión del gobierno de Estados Unidos y será la culpa del gobierno mexicano”, actualmente en manos de Claudia Sheinbaum, bien conocida por carecer de autonomía política, apunta el artículo.
Este artículo, publicado el 3 de febrero, se ha vuelto viral entre usuarios mexicanos de las redes sociales, ya que se suma a otros reportajes de medios extranjeros que afirman que entre la llamada “cuarta transformación” y diversos grupos delictivos, particularmente el Cartel de Sinaloa, hay una relación de complicidad.
El artículo se llama “Sí, hay una alianza entre el gobierno mexicano y los cárteles de la droga”. Afirma que lo impresionante no es que Trump haya declarado lo anterior el pasado 1 de febrero (en un comunicado enviado por la Casa Blanca), sino que “esto no haya ocurrido hace años”.
Tal declaración anuncia una nueva era de confrontación entre ambas naciones, señala, ya que un estado vecino que está aliado “con los enemigos de los Estados Unidos”, será tan intolerable como el Panamá de Noriega o el Al-Qaeda de Bin Laden, incluso peor.
“Para todos aquellos que hemos trabajando en, con y para la política México-Estados Unidos la respuesta es obvia: sí, es totalmente cierta esta alianza. Es tan verdadera y tan manifiesta que el shock, para los informados, no que el presidente Donald Trump haya declarado al estado mexicano un narco régimen, sino que esto no se haya hecho hace años. Tras años de complancencia bajo el soñoliento régimen Biden, la política de Estados Unidos está despertando a la realidad”.
Y, sin lugar a dudas, afirma que el actual gobierno mexicano sostiene una “completa asociación con los carteles, el Cartel de Sinaloa en particular”.
“Es necesario entender que actualmente el gobierno mexicano es un régimen de partido único, de populismos de izquierda, alineado ideológicamente con regímenes similares, como Cuba y Venezuela. Como esos regímenes, considera a los carteles de la droga como medios de control y de ganancias monetarias, así como agentes de la política nacional en el exterior, especialmente, pero no de manera exclusiva, en los Estados Unidos”.
Treviño afirma que las células de Morena en diversas ciudades de Estados Unidos son a su vez células del crimen organizado. De su exposición se refiere que el partido en el poder no se diferencia de un cartel de la droga y que en el centro de este conglomerado de poder y dinero se encuentra López Obrador, un hombre que defendió al Cartel de Sinaloa en contra de las propias fuerzas de seguridad mexicanas, como fue el caso de la liberación de Ovidio Guzmán, en 2019.
“Andrés Manuel López Obrador, además de ser un inveterado antiamericano, lo que es evidente en sus políticas demagógicas, se entiende que ha estado en la nómina del Cartel de Sinaloa en los últimos veinte años”.
Esto, añade, es más o menos de conocimiento público en México y el régimen ni se molesta en esconder la evidencia. AMLO pasó toda su presidencia defendiendo de los norteamericanos al Cartel de Sinaloa, incluso de su propia aparato de seguridad. Hizo más visitas a Badiraguato, cuartel general del Cartel de Sinaloa, que a Washington. Hizo un viaje especial para mostrar su respeto a la madre del capo Joaquín “El Chapo” Guzmánm ordenó a sus fuerzas de seguridad liberar a uno de los hijos del Chapo, intervino para liberar al corrupto general Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos e incluso prometió usar a las Fuerzas Armadas mexicanas para defender a los carteles de toda acción estadounidense”.
“A AMLO no le importó jamás que la población en México viera todo esto. ¿Qué iban a hacer? En cambio, se alarmó extraordinariamente cuando hace apenas un año, tanto ProPublica como The New York Times hablaron de viejas investigaciones del Departamente de Justicia de Estados Unidos sobre las conexiones financieras entre él y el Cartel de Sinaloa”.
“La tesis, sostenida con mucha evidencia, era que AMLO y los sinaloenses alcanzaron un acuerdo en donde el primero daría protección y los segundos darían dinero y, ocasionalmente, músculo en las elecciones”, para presionar a políticos y votantes.
La investigación fue suspendida por la administración de Barack Obama, quien nunca se atrevió a llamar a cuentas o a poner orden entre la izquierda latinoamericana, dice. “Pero el tema revivió en la prensa popular y esto fue intolerable para AMLO, que incluso amenazó a los periodistas y medios que difundieron el asunto”.
“Como todos los líderes del crimen organizado, Andrés Manuel no le tiene miedo a la justicia de su propio país. Sin embargo, sí que le teme a la justicia de Estados Unidos”.
“Lo anteriormente expuesto es suficiente y es únicamente la evidencia pública y empírica. Las conocidas, pero no verificables narrativas (inverificables porque la verificación puede ser letal), son más extraordinarias. En 2022, escribí una increíble historia que me contó una destacada personalidad de los medios mexicanos, de la presunta intervención del Cartel de Sinaloa en una elección federal mexicana”.
Y continúa: “Al ser México un país aún más mortífero para los periodistas que la infausta Siria, esta infalsicable manera de contar las cosas es la única manera en que se puede reportear este mundo”.
Pero, aún cuando ciertas cosas y detalles no se puedan comprobar, “lo que sabemos y sí podemos verificar es suficiente”, asevera. Agrega que sería un error pensar que el caso de AMLO es único y excepcional, sino que hay que pensar la situación como todo un sistema.
Un acercamiento integral tiene que incluir al “Padrino”, el general Salvador Cienfuegos y también a Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco, “que se aseguró de incluir al Cartel Jalisco Nueva Generación en su gobierno. También debería incluir al gobernador morenista de Veracruz, Cuitláhuac García, que hizo un acuerdo para dejar operar en su estado al Cartel del Noreste.
Indica que Morena ha expandido su influencia en diversas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York y Nuevo Laredo. Los consulados en México le ofrecen ayuda a los inmigrantes indocumentados, que envían remesas provenientes de las ganancias del narcotráfico. El gobierno mexicano, mediante Morena, ha buscado interferir en las elecciones norteamericanas.
Treviño considera que Morena y AMLO han pensado en usar a los migrantes mexicanos y sus descendientes en Estados Unidos para pelear contra el gobierno.
El periodista afirma que un asesor de Claudia Sheinbaum le dijo abiertamente que la población mexicana en Estados Unidos es “un as de la baraja del gobierno mexicano”, lo que califica de delirante, al tiempo que profundamente perturbador.
ofv