Fingiendo no entender el motivo de la molestia, el presidente López Obrador justificó que una delegación de soldados rusos haya participado en el desfile de la Independencia. Según él, es costumbre invitar a países amigos.
Dijo que ya no encuentran como atacar a su gobierno y que en los medios hicieron “un escándalo”. “Ya no tienen cómo enfrentarnos. En el desfile, marcharon, desfilaron, contingentes de Rusia, hicieron un escándalo”.
En efecto, es tradición que en todos los desfiles haya presencia de delegaciones militares de “países amigos”, pero en el caso de Rusia se trata de un ejército señalado por crímenes de guerra durante una invasión injustificada, invasión que el propio gobierno de AMLO dijo condenar.
Según dijo hoy el presidente, todos los países con los que México tiene relaciones son invitados a participar con delegaciones militares.
“Me llamó la atención, porque también desfilaron de China y no hubo tanto escándalo, todo fue Rusia. Se invitó a todos los gobiernos con los que México tiene relaciones, siempre se hace, lo hace la Secretaría de la Defensa”.
Agregó que acudieron representaciones militares de “muchos países del mundo”.
Desde hace muchos años es conocida esta tradición, de países invitados al desfile, pero lo que provocó la reprobación no fue esto, sino el hecho de que Rusia recibiera trato de invitado, en abierta ofensa a Ucrania.
Ucrania no desfiló, no se sabe si porque no fue invitada o lo fue y declinó, pero la presencia rusa fue notoria y se hizo viral en redes sociales.
“Nosotros tenemos relaciones con todos los países del mundo, y a todos se invita, pero no es a partir de que estoy yo como presidente, siempre se ha hecho”, dijo.
Lo que no explicó el presidente es que los países invitados son también un delicado termómetro de la política exterior mexicana y que dependiendo de los presentes y los ausentes, son las señales que se envían a otros países.
De acuerdo con la propia tradición mexicana, una nación perpetradora de una invasión que el gobierno ha condenado (aunque lo hizo a destiempo y de manera ambivalente) no debería haber sido invitada, en señal de repudio a sus acciones.
Con la invitación a Rusia, el gobierno de México validó la invasión a Ucrania.
“Me dice Martí Batres aquí, me está soplando, que cuando Felipe Calderón estuvo también una delegación rusa, pero a lo mejor, es que entonces los medios no estaban tan enojados con nosotros, ahora están muy, muy enojados”.
Lo que no aclaró es que durante el sexenio de Felipe Calderón Rusia tenía la condena internacional unánime por sus acciones de guerra. En el año 2008 Rusia protagonizó la guerra de Osetia del Sur, con Georgia, conflicto que duró menos de un mes.
La invasión a Ucrania ya tiene un año y siete meses.
*ofv