El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a mentir sobre los homicidios de periodistas en México en lo que va del 2022 al asegurar que van 6 comunicadores asesinados y no ocho, como se tiene registro la propia Secretaría de Gobernación; y al mostrar una gráfica en su conferencia mañanera desaparecieron a Roberto Toledo y a Jorge “Choche” Camero de la lista de representantes de los medios que han perdido la vida de forma violenta en estos primeros 3 meses.
Ni el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, ni la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, tuvieron el valor de corregir al titular del poder ejecutivo aún y cuando ambos saben perfectamente que los datos que el mandatario estaba compartiendo eran falsos.
López Obrador reiteró que en ninguno de los casos de comunicadores asesinados en lo que va de su sexenio se tratan de crímenes de Estado y no hay elementos para señalar a servidores públicos. Sin embargo, en el caso más reciente, el de Armando Linares, el propio periodista había advertido hace algunas semanas que había recibido amenazas de Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, presidente Municipal de Zitácuaro.
De la lista que el mandatario presentó en su conferencia de prensa, omitieron los nombres de dos reporteros que entre los meses de enero y marzo de este año fueron cobardemente asesinados.
Se trata de Roberto Toledo, quien era parte del equipo de Monitor Michoacán y compañero de Armando Linares. Toledo fue baleado afuera de un despacho jurídico, también en Zitácuaro, Michocán.
El otro periodista ignorado por López Obrador fue Jorge Camero Zazueta, director del portal de noticias El Informativo y ex secretario particular del alcalde de Empalme, quien fue asesinado la noche del 24 de febrero en el interior de un gimnasio.
Hombres armados a bordo de motocicletas, llegaron alrededor de las 20:00 horas, al gimnasio ‘Spartan’, ubicado de bulevar Las Américas y calle Independencia, donde entrenaba el joven de 28 años. El director del portal de noticias de Guaymas y Empalme, recibió al menos tres impactos de bala; cuando llegaron paramédicos de la Cruz Roja ya no tenía signos vitales.
Al mandatario le preguntaron sobre las amenazas de ayer a periodistas que asistieron al funeral de Armando Linares y por más de 12 minutos se la pasó hablando de cómo él es la víctima de los eurodiputados.
Ante la insistencia de los reporteros, Andrés Manuel López Obrador insistió que han sido 6 los periodistas asesinados. No obstante, Según el documento elaborado a principios del mes de marzo por la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos, que depende de la Subsecretaria a cargo de Alejandro Encinas Rodríguez , se llevaba un registro de 7 periodistas asesinados, a los que a la fecha se sumaría el homicidio del periodista del portal ‘Testigo Minero’ Juan Carlos Muñiz en Fresnillo, Zacatecas, sucedido el pasado 4 de marzo y el de Armando Linares, ocurrido esta semana.
La Secretaría de gobernación reconoce que desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018 han sido asesinados 57 periodistas en México, con lo cual rebasó los datos registrados en la mitad del sexenio de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
La dependencia federal reconoció que 254 trabajadores de la prensa han sido ejecutados desde diciembre de 2006 hasta este 8 de marzo de 2022. De ellos, 220 fueron hombres y 32 mujeres. Sin embargo, al comparar tres años particulares de las dos últimas administraciones con la del actual mandatario, la cifra se ha rebasado.
Desde inicios del sexenio de López Obrador a la fecha fueron asesinados seis mujeres y 50 hombres dedicados al periodismo. Aunque al contabilizar los registros de 2019, 2020, 2021 con 2007, 2008, 2009 y 2013, 2014 y 2015, el gobierno del tabasqueño superó las cifras.
Con los tres años del panista Calderón indicados se contabilizaron 41 periodistas asesinados, mientras que con el priista Peña Nieto fueron 44 y con el presidente en turno han sido 47. Es decir, las ejecuciones solo aumentaron.
Apenas iniciaba la presidencia en diciembre de 2006 cuando fue asesinado un periodista. Al año siguiente se acumularon 10 más, nueve de ellos hombres; en 2008 hubo 14; 2009, 17; 2010, 20; 2011, 18; y en 2012, 23; un total de 101 casos. Durante el sexenio del exgobernador mexiquense, desde 2013, fueron 10 casos de periodistas asesinados; 2014, 15; 2015, 19; 2016, 15; 2017, 17; 2018, 20; con saldo final de 96 registros.
Ya en la administración de López Obrador, a partir de 2019, fueron 15 comunicadores hombres y dos mujeres asesinados; al año siguiente, 17 hombres y tres femeninas. Mientras que en 2021 hubo otra decena de masculinos y en este 2022 han sido seis hombres y una mujer: Lourdes Maldonado.
La Segob informó de los casos luego de que la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos presentara el informe ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados por sexenio, género y año.
Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la unidad, indicó que las agresiones contra la prensa y defensores de derechos humanos son consecuencia del crimen organizado, la impunidad, corrupción y colusión entre autoridades con grupos delictivos. Además, influye el incumplimiento de las obligaciones que tienen municipios y estados en la materia y la falta de cultura sobre la importancia que tiene la labor de este gremio.
Desde 2012 surgió la unidad para atender la violencia contra comunicadores, debido a omisiones de políticos involucrados en ataques, así como fiscalías y policías. Los encargados de ministerios públicos tampoco dictaban medidas ante víctimas en riesgo.
El mecanismo no implementa directamente acciones para la prevención del delito en estados o municipios, no investiga delitos ni le corresponde abatir la impunidad en la justicia tratándose de los casos y no cuenta con atribuciones para erradicar la violencia generalizada que existe en entidades federativas
El funcionario reiteró que el objetivo es coordinar y cooperar en los tres órdenes de gobierno para implementar acciones que garanticen la vida, integridad, libertad y seguridad de periodistas y personas defensoras de derechos humanos que se encuentren en riesgo o bajo amenaza. Aclaró que se trata de algo extraordinario.
Nota del editor: La revista Etcétera registra de 9 periodistas asesinados; la Secretaría de Gobernación a 8. Es importante que el gobierno informe al respecto.