En Veracruz priva un “clima de terror”, pues “la persecución política, la maquinación de delitos y las acusaciones infundadas son muy frecuentes”.
Las instituciones de procuración y administración de justicia del estado “no tienen autonomía ni tampoco independencia” y eso hace que estén presentes “el exceso, la indicación ilegal y el abuso de autoridad” y que haya “cientos de personas privadas de su libertad”, mediante acusaciones maquinadas.
Quien eso denuncia no es un político de la oposición al gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez, sino el líder de la mayoría morenista en el Senado de la República, Ricardo Monreal. “Pobre Veracruz —afirma Monreal en un video grabado en su oficina la mañana de ayer—, tan lejos de la justicia y tan cerca del autoritarismo”.
El zacatecano reaccionó así a la detención de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, que preside el propio Monreal. Militante de Movimiento Ciudadano, originario de Córdoba y exalcalde de Tecolutla, así como dos veces diputado federal por Veracruz, Del Río está acusado por la Fiscalía estatal por el asesinato de René Tovar, candidato de MC a la presidencia municipal de Cazones, quien fue privado de la vida en vísperas de las elecciones de junio pasado.
La detención del brazo derecho de Monreal tiene una asombrosa coincidencia en tiempo con el activismo que el senador realizó para lograr la liberación de seis jóvenes, quienes fueron encarcelados el 8 de septiembre pasado luego de un altercado con policías en la plaza comercial El Tejar, en Xalapa.
A los jóvenes les imputaron el delito de ultrajes a la autoridad, cuya aplicación fue facilitada por el Congreso mediante una reforma al Código Penal en marzo pasado. En su momento, organizaciones de la sociedad civil denunciaron que, mediante la tipología renovada, se buscaría acallar la crítica.
El 20 de noviembre y el 5 de diciembre, Monreal estuvo en Veracruz para denunciar el uso de ese delito para meter a prisión a los jóvenes. “Está probado que no opusieron resistencia, pero poco después fueron acusados de agredir a los policías con cuchillos”, relató. El también doctor en derecho exigió que fuera derogado del Código Penal el artículo respectivo por ser lesivo a los derechos humanos.
El 16 de diciembre, un juez federal ordenó la libertad inmediata de los jóvenes, luego de encontrar que la Fiscalía estatal no había aportado datos de prueba suficientes y que la acusación “se basaba exclusivamente en dichos de los policías” y que existían elementos de prueba que los contradecían.
Ese fallo llevó a que Monreal fuera acusado por las autoridades veracruzanas de proteger a delincuentes. Menos de una semana después, ocurrió la inopinada detención de Del Río, que crispó ayer los ánimos en el Senado e incluso creó la exigencia —de parte del senador Dante Delgado, líder de MC y exgobernador de Veracruz— de que sean desaparecidos los poderes en el estado.
En su video, Monreal dijo que la acusación contra Del Río, seis meses después del asesinato del candidato en Cazones, está “alejada del principio de legalidad, pues ha sido maquinada y construida”.
Los hechos se dan en medio de un evidente enfriamiento de la relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con el líder senatorial, quien desde junio pasado no ha sido invitado a Palacio Nacional, como ayer sí lo fue el diputado federal Ignacio Mier, jefe de la mayoría en San Lázaro.
Veremos cómo reacciona hoy el Presidente a los hechos en Veracruz, uno de los estados más visitados por el mandatario. Sabremos si sigue sosteniendo contra viento y marea al gobernador García, pese a todos los problemas que sus arbitrariedades y devaneos causan al oficialismo, y qué tan considerado está Monreal entre sus afectos y propósitos para 2024.
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