Por más de 12 horas, Tabasco, el estado natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, se vio envuelto en hechos de violencia, incendios de vehículos y motines, justo antes de la anunciada visita del mandatario para su descanso navideño.
En las primeras horas de este sábado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana dijo que la violencia se desató por una persecución entre integrantes de grupos delictivos.
En hechos semejantes a los de septiembre pasado, medios locales y nacionales, así como usuarios en redes sociales reportaron una multitud de hechos de violencia, centrados sobre todo en la capital, Villahermosa.
De acuerdo con registros mediáticos, todo inició en el fraccionamiento Campestre, zona de alto poder adquisitivo, en donde se registraron detonaciones en las inmediaciones del domicilio del secretario de Seguridad Ciudadana, Hernán Bermúdez. La dependencia desmintió algún ataque en contra del funcionario.
Bermúdez dijo que hubo una persecución en las calles de su fraccionamiento, entre bandas rivales y que, al escuchar detonaciones, miembros de su escolta accionaron sus armas, pero no hubo heridos ni muertos en ese momento.
Posteriormente, hacia las 10 de la noche, se informó de la quema de varios vehículos: dos tráileres, una camioneta y diez vehículos particulares, también en Villahermosa y caminos aledaños. En redes sociales una familia reportó en video el momento en que hombres armados balacearon una tienda.
A esa hora se dio un motín en Cereso de Villahermosa, con saldo de un muerto y tres heridos. También hubo un motín en el Cereso de Comacalco, pero no se sabe si hay heridos o muertos como resultado. En la madrugada hubo otro motín en el penal de Huimanguillo. Hubo un muerto.
En las siguientes horas se continuó registrando el sonido de balazos y más quema de vehículos. La violencia se extendió a los municipios de Cárdenas, Paraíso, Tepa y Macuspana, resultando afectados más tráileres y elementos de la policía local.
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