Carmen Aristegui dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador considera al periodista que no toma partido por él como un enemigo, además de que su ataque a personajes es un abuso de poder “gigante” en un diseño parecido al que usan otros líderes para desmantelar la democracia.
Durante la presentación del más reciente libro de Jorge Ramos, Así veo las cosas, Aristegui fue cuestionada por el periodista acerca de qué pasó con López Obrador, en obvia referencia al respaldo que ella le brindó al político antes de llegar al poder y después cuando el tabasqueño, ya en el poder, se ha dedicado a descalificarla con la ayuda de su claque.
Al respecto, la periodista recordó que López Obrador ha expresado, “con todas sus letras, que los periodistas debemos tomar partido, y si no tomas partido por él, pues entonces eres un enemigo”.
Describió al tabasqueño como “un líder social muy importante”, “descomunal”, como lo ha demostrado durante 30 años, quien, además, “en esta última elección mostró un músculo gigantesco de conexión con la inmensa mayoría”.
Aristegui habló también de dos aspectos que es la razón de ser de los periodistas: “La confianza del público en lo que haces, en lo que dices, en lo que presentas, y la credibilidad”.
Refirió que los ataques a periodistas (y no sólo a ellos) por parte de López Obrador son una acción planeada dirigida contra su confianza y credibilidad: “Que ese líder político descomunal decida, de forma fría y calculada, ‘voy a dañar a este, a esta’, en relación a los periodistas o a los jueces o a la autoridad electoral, es todo un diseño, cuyas consecuencias todavía no alcanzamos a medir”.
La asimetría de poder fue señalada por la periodista: “No estoy diciendo tampoco que el presidente no pueda opinar de nada porque tampoco creo eso; lo que estoy diciendo es que hay un cálculo político para dañar. Cuando tú tienes a alguien con ese poder tan impresionante como el que tiene Andrés Manuel actuando con el propósito y la acción deliberada de dañar a alguien, hay que decirlo así: es muy grave porque estás hablando de una desproporción respecto a lo que significa esa persona (tú, yo, otros, otras). Es una asimetría gigantesca y, a final de cuentas, desde mi muy humilde punto de vista, es simple y llanamente un abuso de poder gigante”.
Mencionó que ese tipo de abuso no es exclusivo de López Obrador, sino que también lo practican otros dirigentes en el mundo, quienes, “desde las más altas tribunas”, buscan dañar a los periodistas en su confianza y en su credibilidad.
Agregó que ese diseño utilizado por López Obrador se parece al de “otros líderes que llegan, muchos de ellos, por la vía democrática, y desde la instancia democrática, buscan ir desmantelando a la propia democracia”. Para ello, uno de sus ejes es dañar la libertad de expresión, “como el trabajo periodístico”.