Cinco organizaciones encabezadas por Article 19 condenaron la campaña de violencia digital y ya hasta verbal lanzada contra la politóloga Denise Dresser y su familia a raíz de la publicación de un meme sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus hijos.
El pasado jueves 4 de mayo Dresser, después de las revelaciones que sobre dos hijos de López Obrador hicieron Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, colocó en su cuenta de Twitter un meme en el que se ve a López Obrador personificado como la Llorona, con la leyenda: “¡Aaaaaaay mis hijoooooos!”. En el mensaje que acompañó a esa imagen la politóloga puso el siguiente mensaje: “Ni modo. Para reír”.
Eso provocó una reacción desmedida de parte de los seguidores y trolls del oficialismo, que colocaron frases e imágenes hirientes, y hasta alguna amenaza, contra la articulista. Entre ellas fueron colocadas fotografías de la politóloga con sus hijos.
Esa campaña contra Dresser fue condenada este lunes por cinco organizaciones: Article 19, Comunicación e Información de la Mujer A.C., SocialTIc, Comité para la Protección de Periodistas y Vita Activa.
Según reportan esas asociaciones, después de la publicación del meme con la imagen de López Obrador, durante varios días Dresser recibió “mensajes intimidantes y amedrentadores con connotación misógina y sexista; además, se hizo pública información personal de su familia como imágenes no autorizadas de sus hijos”.
Con ello, más allá del desprestigio que se buscaba en la esfera profesional, también se pretendía causar daño a Dresser al violar su intimidad, privacidad u dignidad en el espacio digital. Pero no sólo allí: también se refiere que también padeció una agresión verbal afuera de su domicilio, por lo que la violencia se ha manifestado en el espacio físico.
El pronunciamiento de las organizaciones también resalta que los ataques contra Dresser se han incrementado “de manera alarmante” durante el gobierno de López Obrador.
El caso también sirve para señalar un aspecto preocupante sobre los comunicadores en el país: “En México, las periodistas siguen siendo víctimas de una violencia constante con efectos desproporcionados que buscan agredirlas tanto por su género como por su profesión. La intimidación y el acoso en línea generan un clima de censura contra ellas, lo que limita su capacidad para informar sobre temas relevantes y necesarios para la sociedad”.
Además de la condena, las organizaciones consideran que las plataformas como Twitter deben mejorar la atención a estos casos, además de exigirle al gobierno federal que cese la estigmatización contra Dresser y el fin de la sección Quién es quién en las mentiras en la semana, además de que el Sistema Nacional de Prevención Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres realice una investigación.
Finalmente, también exigen que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitan una recomendación sobre el caso.