Para Gildo Garza, presidente de la organización Periodistas Desplazados de México, el asesinato del camarógrafo y cineasta Erick Castillo Sánchez, no fue un asalto sino un ataque directo a su persona, a juzgar por la forma en que ocurrieron los hechos.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, explicó que según el relato que hizo su esposa de lo sucedido, los cuatro sujetos que lo interceptaron en ningún momento le exigieron la entrega de sus pertenencias ni intentaron despojarlo de las mismas; se presume que el objetivo era obligarlo a subir al vehículo de sus agresores y como se negó, le dispararon.
Cuestionó que la Fiscalía de Guerrero se apresure a dar por hecho que se trató de un asalto cuando no existen los suficientes elementos para sostener esa hipótesis; por ello, adelantó que desde la organización que dirige se pugnará porque se agoten todas las líneas de investigación, incluyendo el ataque directo.
También dijo que es extraño que los hechos hayan ocurrido en una zona que habitualmente está muy vigilada por los grupos de autodefensa y “ahí no pasa nada que ellos no quieran”. No obstante, manifestó que tampoco debe descartarse la posibilidad de que el crimen tenga que ver con una pugna entre grupos rivales de autodefensa por el control de esa región.
La noche del miércoles, el director de fotografía de Discovery Channel, Erick Castillo Sánchez, fue asesinado de un balazo en la cabeza en la carretera a Barra Vieja, cerca del puerto de Acapulco.
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