Atribuye AMLO descalabro en CDMX a “guerra sucia” de los medios; hay que “concientizar” a la gente, dice

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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador admitió que Morena sufrió un descalabro electoral en la Ciudad de México, sin embargo evitó responsabilizar a su partido de estos resultados; desde su perspectiva, la principal razón de esta situación es que la “guerra sucia” de los medios comunicación contra su movimiento tuvo mayores efectos en la capital del país.

Según el mandatario, la población de la Ciudad de México está más expuesta a lo que se dice de su gobierno en los grandes medios de comunicación y se tiene acceso a publicaciones extranjeras como The Economist; entonces, al ser “bombardeada” con tanta información contra su gobierno, la gente se aturde y se confunde.

“Tener en cuenta que aquí hay más bombardeo de medios de información, aquí es donde se resiente más la guerra sucia, aquí es donde se puede leer la revista esta del Reino Unido, The Economist, o sea, aquí está todo….Y ustedes yo siempre les he dicho, aquí hemos hablado de que ponen el radio y es en contra, en contra, en contra. Le cambian de estación y es lo mismo, le cambian…. Entonces sí aturde y sí confunde, es propaganda día y noche en contra…. la mayor parte de los medios tiene una influencia aquí más, que en ninguna otra parte”, alegó.

Según López Obrador, quienes mantuvieron el respaldo a su partido en la capital fueron “los de abajo”, los más pobres y en cambio, quienes tomaron otra decisión son quienes tienen una mentalidad “conservadora y aspiracionista” que los vuelve egoístas y les molesta que se apoye a los más humildes. Afirmó que a eso hay que agregar que hacen caso de lo que dicen los comunicadores que atacan a su gobierno.

“Si ustedes hacen un análisis de esta votación nacional, se van a encontrar, porque hay una pirámide poblacional, o sea, hay clases sociales, hay estratos y para mí es un orgullo el que la gente más humilde, más pobre, sea la que más apoye el programa de transformación… Pero es muy difícil que el que tiene ya mentalidad conservadora aspiracionista esté de acuerdo, porque suele pasar que quien tiene esta mentalidad pues se vuelve egoísta, se vuelve clasista, incluso si viene de abajo se convierte en ladino, en racista, y absorbe todas las ideas o criterios conservadores, de que si hay pobreza es porque el pueblo no trabaja, de que para qué darle al pueblo, porque eso es populismo, eso es paternalismo y se quedan callados cuando se les da a los arriba, porque a eso le llaman fomento, rescate….Pero es una mentalidad y entonces escuchan a Ferriz, a López-Dóriga, a ¿cómo se llama el…? Loret de Mola, leen el Reforma, le creen a Krauze, a Aguilar Camín, etcétera, etcétera, pues ahora sí que ¿qué podemos hacer?”, espetó.

No obstante, consideró que si se trabaja con la gente y se le concientiza, se puede superar lo sucedido en la Ciudad de México. A su juicio el avance que tuvo su partido en la mayor parte de los estados, significa que es cada vez más la gente que quiere “la transformación”.

“Es muy interesante el fenómeno, pero yo siempre lo he advertido, aquí sí ha tenido efecto la campaña de desprestigio, la guerra sucia, todavía antier estaban hablando por teléfono a las casas metiendo miedo; pero todo esto va a superarse con más información, con más orientación, con más concientización, con más trabajo de organización. Se puede”, indicó.

Se le preguntó al presidente su opinión respecto a que su partido haya perdido la alcaldía Cuauhtémoc, donde se encuentra el Palacio Nacional; al respecto aseguró que no es la primera vez que esta demarcación está gobernada por la oposición y según él, cuando fue jefe de Gobierno así sucedió y no pasó nada.

Sin embargo, el presidente mintió nuevamente.  Desde 1997, cuando se empiezan a elegir por voto al jefe de Gobierno y a los titulares de las delegaciones, hoy alcaldías, en Cuauhtémoc nunca antes había ganado la oposición.

Cuando López Obrador fue jefe de Gobierno, en la primera parte de su administración de 2000 a 2003, dicha demarcación estuvo a cargo de Dolores Padierna, quien en esta elección nuevamente buscaba encabezarla. De 2003 a 2006, fue gobernada por Virginia Jaramillo, quien contendió por el PRD, partido en el gobierno en aquel entonces.

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