Las acusaciones por diversos abusos sexuales contra políticos de Morena se siguen acumulando: esta semana se sumaron los casos del candidato David Monreal Ávila y el diputado federal Benjamín Saúl Huerta Corona, quien, denunciado por un menor de edad, tuvo que abandonar sus aspiraciones de reelección.
El miércoles pasado una persona de 15 años pidió ayuda a policías porque, en el cuarto de un hotel que se encuentra en la colonia Roma de la alcaldía Cuauhtémoc, un adulto le estaba haciendo tocamientos. Este hombre resultó ser Benjamín Saúl Huerta Corona, diputado federal por Morena, quien fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y trasladado a la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales.
El menor dijo que estaba en el hotel por asuntos de trabajo, y allí comenzó a ser tocado de forma inapropiada por el diputado morenista, de 63 años, por lo que pidió ayuda al gerente del lugar, que llamó a la policía capitalina. Aunque alegó fuero e intentó encerrarse en su habitación, fue detenido por los agentes del orden, según los primeros reportes.
De confirmarse lo denunciado por el presunto agredido, el legislador habría incurrido en el delito de abuso sexual en agravio de un menor de edad. Por los hecho denunciados por el niño la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió la respectiva carpeta de investigación.
El personal de la Fiscalía ya reúne pruebas periciales sobre lo ocurrido, además de testigos de los hechos y videos de las cámaras de vigilancia en los que se pueda ver lo ocurrido.
El diputado de Morena fue liberado porque sus defensores acreditaron que cuenta con fuero constitucional, por lo que podrá enfrentar el proceso en libertad. En un comunicado, la Fiscalía informó que, en caso de reunir las evidencias suficientes, solicitará el juicio de procedencia contra Huerta Corona para lograr su desafuero.
Lo anterior no obstó para que el diputado, quien durante casi cuatro décadas militó en el PRI para pasar posteriormente a Morena, pudiera votar como la mayoría para cambios en la Ley de Hidrocarburos.
Cuestionado sobre si solicitará a Huerta Corona, diputado por el distrito 11 de Puebla y quien busca su reelección, que deje el cargo mientras se investiga el asunto, Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, dijo que no “porque no lo hizo en su función como diputado federal. Lo hizo en su vida personal”. Y dijo que la solicitud de desafuero corresponde a la Fiscalía.
Posteriormente, al enterarse de que Huerta Corona había renunciado a su candidatura para reelegirse, Mier cambió de opinión y se metió en lo “personal”: expresó rechazo a “cualquier acto que atente contra un menor” y dijo que seguirán atentos y colaborarán con las autoridades ministeriales.
Citlali Hernández, secretaria general de Morena, dijo que pedirá a Huerta Corona que solicite licencia a su cargo y se ponga a disposición de las autoridades. También expresó la voluntad de su partido de colaborar con la Fiscalía “si es necesario provocar su desafuero para que rinda cuentas ante la justicia”.
Este jueves Ciro Gómez Leyva difundió un audio de una conversación entre la madre del menor y el diputado, en la que este dice que se vean en el hotel o en otro lugar pero “no en la delegación”. Y ofrece: “Llegamos a un acuerdo económico; yo se lo suplico, yo se lo voy a pagar con creces. No me destruya”.
Después, en una entrevista para El Sol de Puebla, Huerta Corona reclamó ser inocente, dijo que, “en tiempos políticos, las guerras son muy sucias” y que irá hasta las últimas consecuencias “si alguien está detrás de todo esto”.
Añadió que los exámenes periciales evidenciaron que no hubo ninguna agresión, por lo que no incurrió en conducta delictiva, por lo que fue dejado en libertad. Dijo que no recurrió a su fuero constitucional.
Y ya por la noche Morena dio a conocer, por medio de Twitter, que Mario Delgado confirmó que Huerta Corona renunciaba a sus intenciones reeleccionistas. De su petición de licencia no se dijo nada.
Este caso se suma a los de presunto abuso sexual que pesan sobre militantes de Morena. Apenas el martes pasado fue dado a conocer un video en el que se observa a David Monreal Ávila, candidato de Morena a la gubernatura de Zacatecas, tocar el trasero de Rocío Moreno Sánchez, candidata de su partido a la presidencia municipal de Juchipila, en un acto público de campaña.
Tras el bochornoso hecho, Moreno Sánchez salió a defender a Monreal Ávila en un video: “No voy a permitir que me utilicen. No voy a permitir que nuevamente dañen al movimiento”. Y aunque no negó lo ocurrido, dijo que “el licenciado David Monreal es una persona respetuosa y nunca me ha faltado”.
El miércoles Monreal Ávila salió a decir que se trataba de mentiras, facilitadas por la tecnología, aunque también dijo que habría sido un “roce involuntario”.
Ese mismo día tres candidatas a la gubernatura de Zacatecas, Claudia Anaya, de Va por Zacatecas; Ana María Romo, de Movimiento Ciudadano, y Guadalupe Medina, de Encuentro Solidario, anunciaron que presentarán una denuncia contra Monreal Ávila por violencia política de género.
Estos hechos se suman a otro caso grave, como el de Félix Salgado Macedonio, que acumula denuncias por abuso sexual, incluso violación. Pero hay otros como el de Humberto Santos Ramírez, militante de Morena que debió renunciar a su aspiración a una diputación por Oaxaca debido a que tenía un chat en WhatsApp con imágenes pornográficas de mujeres indígenas mixes.
Otro dato es que la organización feminista Brujas del Mar elaboró una lista de 36 políticos, funcionarios y militantes de partidos, en la que la mayoría, 18 (50 por ciento) son de Morena, 14 de ellos denunciados.
Prácticamente en todos los casos recientes los denunciados atribuyen las acusaciones a la temporada electoral.