domingo 30 junio 2024

Buenrostro a la SFP es un pacto de impunidad con los hijos de AMLO: Loret 

por etcétera

El nombramiento de Raquel Buenrostro como secretaria de la Función Pública es el “sello” del pacto de impunidad entre Sheinbaum y AMLO, el “no te preocupes”, el “tranquilos todos” que nada de la corrupción de la 4T se va a investigar, incluidos a los hijos del presidente. 

Tanto en su columna en El Universal como en su programa en W Radio, Loret aseguró que colocar a Buenrostro, exsecretaria de Economía, en la SFP es la manera en que Claudia Sheinbaum le brinda al presidente la tranquilidad de que ni sus hijos, sus hermanos ni sus amigos serán investigados por corrupción durante su gobierno. 

Recordó el periodista que Raquel Buenrostro está implicada en la red de corrupción de los hijos del presidente y sus amigos puesto que su nombre se menciona en algunas llamadas que Amílcar Olán hace. 

“Raquel Buenrostro es mencionada en las grabaciones telefónicas de El Clan, la red de tráfico de influencias que encabezan Andy y Bobby López Beltrán, hijos del presidente de México, como una de las funcionarias de alto nivel que facilitan los negocios de la familia presidencial. 

Se recordará que Buenrostro es funcionaria de todas las confianzas del presidente, puesto que trabajó en Hacienda, como oficial mayor, luego como titular del SAT y ahora como secretaria de Economía. 

Buenrostro es una de las personas que repetirán en el gabinete presidencial, de estar con AMLO a estar con Sheinbaum. La otra es persona es Rogelio de la O, actual titular de Hacienda. 

Refiere Loret: “Amílcar Olán, el empresario tabasqueño clave en esta trama, quien es íntimo amigo de los hijos del presidente y se volvió multimillonario durante el sexenio de AMLO, relata en una conversación con su papá, Jorge Luis Olán Rodríguez, que va a visitar en su oficina a Raquel Buenrostro (secretaria de Economía) para hablar de los contratos para que le compren balasto, la piedra que se utiliza para colocar las vías del tren, y que le ha significado un negocio de miles de millones de pesos”. 

Dice también que debido a las gestiones de “un amigo”, logró una reunión con la secretaria y se aprobó que le vendiese balasto al gobierno, un negocio de muchos miles de millones. 

“Jaque mate. El empresario que es eje de la trama de corrupción del círculo más íntimo al presidente de México, reuniéndose con quien se encargará de combatir la corrupción el próximo sexenio. Es el crimen perfecto. Se van a salir con la suya”. 

Afirma el periodista que la unción de Buenrostro como titular de la SFP “es una señal grotesca de que el actual presidente no tiene nada de qué preocuparse en el siempre temido Año 7: todos los escándalos de corrupción del gobierno actual serán procesados en el escritorio de una de sus colaboradoras más fieles y eficaces”. 

Lo mismo ocurrirá con Segalmex, las casas de Rocío Nahle, las de Bartlett, los sobrecostos en Dos Bocas y el Tren Maya y decenas de casos más.  

En este sexenio, como oficial mayor de la SHCP, Buenrostro fue la responsable de haber desmantelado el sistema de compras y contrataciones públicas que se formó en gobiernos anteriores y de intentar crear uno nuevo. 

Este desmantelamiento del anterior modelo tuvo como inmediata consecuencia, apenas iniciado el sexenio, un grave desabasto de medicamentos en todo el país, cuyo rostro más doloroso fue la falta de medicamentos para niños con cáncer. 

Además, se vivieron graves retrasos en adquisiciones de material de curación, equipo médico y contratación de servicios en todas las áreas. Sobre todo, en 2018 y 2019 proveedores del gobierno federal reportaron deficiencias en los procesos de licitación, retrasos y duplicidad de funciones entre dependencias. 

Ya como titular del SAT, Buenrostro sirvió fielmente a AMLO como una cobradora de impuestos al estilo de la mafia.   

En abundantes ocasiones el presidente se ufanó de que la recaudación se había elevado gracias a que se habían terminado los privilegios y ya no se daban condonaciones fiscales, mismas que se prohibieron legalmente. Lo que el presidente no decía abiertamente era que los cobros venían acompañados de amenazas directas, lanzadas por su escudera Raquel Buenrostro.  

La propia Raquel Buenrostro admitió que esta era la técnica de AMLO para doblegar a los grandes contribuyentes y también dijo que se concentraba en cobrarles a los más ricos, porque con poco esfuerzo se obtenía más dinero.  

En una entrevista al diario El País, de 2020, Buenrostro confesó dos cosas:  

1.- Que ella citaba a empresarios para amenazarlos y lograr que pagaran.  

2.- Que una de las amenazas era exhibirlos en la mañanera.  

Según el periodista Darío Celis, a Buenrostro le gustaba repetir a los empresarios deudores la frase “Línea de captura u orden de captura”. Esto, en referencia al código numérico que hay que emplear para pagar cualquier contribución, llamada línea de captura.  

 ofv

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