La propuesta del candidato de la alianza Va Por México a la diputación federal por el VI Distrito de Hidalgo, Benjamín Rico, en el sentido de que no importando el ganador por el cargo de representación en disputa, exista el compromiso de integrar en San Lázaro una Comisión Especial que investigue el destino y manejo de los recursos en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), cuyas irregularidades en sus cuentas llevaron al Penal del Altiplano al presidente de su Patronato, Gerardo Sosa Castelán, fue un misil que sin duda ha impactado a la zona de confort que desde hace meses disfrutan en Tulum, Quintana Roo, prófugos de la justicia como el ex tesorero, Francisco Natalio Zamudio Isbaile.
La falta de transparencia de los recursos públicos, tanto federales como estatales, que se inyectan año con año a la Máxima Casa de Estudios del Estado, incluye una extensa red de complicidades que, como ha trascendido en las redes sociales, permitió a selectos integrantes del Grupo Universidad, adquirir lujosos departamentos en la Riviera Maya con la facilidad de quien compra chicles en el Oxxo.
Lo que para cualquier trabajador o académico de la UAEH sería un sueño imposible de alcanzar aún en años de arduo trabajo, para los allegados al encarcelado jefe de la “Sosa Nostra”, es una tersa realidad con alfombra roja que les ha permitido adquirir departamentos de lujo en zonas exclusivas de Tulum, cuyo costo oscila entre los 130 mil y 150 mil dólares, con condiciones de pago que imponen la entrega obligatoria de un 95 por ciento del enganche.
Cantidades superiores a los 3 millones de pesos que fueron desembolsadas sin problema alguno por personas por todos conocidas en Hidalgo como Adelfa Zúñiga, el diputado Rafael Garnica, sin faltar la actual candidata al VI Distrito que busca reelegirse, Lidia García.
Como se aprecia, la abyección profesada por años a Gerardo Sosa fue ampliamente recompensada a su séquito de testaferros como lo demuestran las fotografías de exclusivos conjuntos residenciales como Galápagos y Blue Luxury. En éste último, veranea quitado de la pena en compañía de su esposa Magdalena, el prófugo de la justicia, Francisco Zamudio.
Expediente Ultra tiene pruebas de que el hombre que es buscado por la Fiscalía General de la República (FGR), lleva su vida sin el menor contratiempo como lo demuestra una factura de un servicio hecho a la camioneta Honda modelo 2014, de su propiedad, con placas de circulación HNH188A, domiciliada en Valle de San Javier 302, Pachuca, Hidalgo. La concesionaria está asentada precisamente en Tulum, teniendo su matriz en Mérida, Yucatán.
Como consta en documentos en poder de este medio, el pasado 17 de marzo el vehículo fue ingresado para un servicio general de mantenimiento, por el que el ex responsable de las finanzas de Sosa Castelán pagó la suma total de 14 mil 137 pesos. El hombre que es buscado por la justicia federal, solicitó su comprobante fiscal a la empresa DC MONTEJO S.A de C.V.
Otra prueba de que Zamudio Isbaile ni suda ni se acongoja con lo que pasa en la política hidalguense, y las de Caín que enfrenta su ex jefe, es un recibo de pago por concepto de mantenimiento del departamento 03B del lujoso conjunto Blue Luxury, ubicado en la exclusiva zona de La Veleta. El documento expedido el 18 de marzo del 2021, ampara el mantenimiento del mes de enero de este año por el cual se pagaron tres mil 232 pesos, el 9 de febrero y fue entregado a favor de Magdalena y Francisco Zamudio.
En el conjunto de Galápagos, la ex dirigente del sindicato de académicos y actual diputada federal por el VI Distrito que dice buscar reelegirse para proseguir “la lucha contra la corrupción” de la 4T, tiene como vecinos a Rafael Garnica, a Osiris y Julio César Leines, a Marisol Ortega y a funcionarias de la UAEH como Diana Hernández, entre otros tantos empleados de la “Sosa Nostra”.
Se aprecia que Gerardo Sosa, como los padrinos de la mafia siciliana, quería tener reunida a toda su familia en un mismo sitio. El asunto es que ahora los moradores de tan selectos condominios pueden ir pensado en unas largas vacaciones, pero tras las rejas, pues difícilmente podrán explicar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), y a las FGR, cómo es que con modestos sueldos pudieron dar enganches del 95 por ciento para hacerse de propiedad cuyo valor, como ya mencionamos, supera los 3 millones de pesos.
El misil lanzado por el candidato de la Coalición Va por México, Benjamín Rico, pondrá a temblar tanto a la candidata Lidia García como al resto de los integrantes de la “Sosa Nostra”, que echados en la hamaca en Tulum y a miles de kilómetros del Estado, creyeron ingenuamente estar a salvo.
Urge que el manejo y destino de los recursos de la Máxima Casa de Estudios Hidalgo, sean auditados como propone Rico. Ya sabemos quién va rehuir firmado tal compromiso.
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