A un día de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) delibere y resuelva si procede o no la consulta para llevar a juicio a los expresidentes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró que la decisión que se tome no sólo tiene que ver con este ejercicio en específico, sino que con el hecho de que en el país se instaure en definitiva la democracia participativa para que la gente decida sobre asuntos trascendentes y no se limite únicamente a la elección de sus gobernantes.
“Es muy sencillo de explicar: se quiere que el pueblo sólo vote cada tres, cada seis años para tener representantes o se quiere que además de que el pueblo elija a sus representantes cada tres, cada seis años, pueda ser consultado cuando se trate de asuntos trascendentes, de todo aquello que tiene que ver con el interés general”, manifestó.
Desde su punto de vista, la consulta tiene sustento en el Artículo 35 de la Constitución donde se indica que el pueblo tiene derecho a ser consultado; asimismo reiteró que el ejercicio no es violatorio de los derechos humanos y por lo tanto, ese argumento no debería ser la causa para rechazar la consulta.
“Esto va más allá del margen estrecho de la legalidad y no deja de ser legal. Lo aclaro porque está en la Constitución, en el artículo 35, derecho del pueblo a ser consultado, entonces ahí se establecen las condiciones. Argumentar o esgrimir que si se lleva a cabo una consulta se violan los derechos humanos de las personas en cuestión creo que es un asunto que no debe de considerarse como argumento fundamental, porque no hay violación de derechos humanos, no existe ninguna violación de derechos humanos”, aseveró.
Tras señalar que cada poder tiene que asumir su responsabilidad para que haya verdadera democracia en México, y en este sentido el Poder Judicial habrá de resolver lo que crea conveniente. Sin embargo, advirtió que en caso de que se no se acepte esta consulta, él como titular del Poder Ejecutivo hizo el compromiso de instaurar la democracia participativa, por lo que anunció que presentaría una propuesta de reforma al Artículo 35 de la Constitución para que deje de ser una simulación y no se cancele la posibilidad de que la gente participe en decisiones trascendentes, ya sea por medio de la consulta, el referéndum, el plebiscito, figuras propuestas en nuestras leyes.
“Si resulta que por eso no se puede llevar a cabo la consulta, tendríamos que plantearnos dos cosas: Una ¿para qué está ese artículo en la Constitución?, es una simulación, es letra muerta y olvidarnos de eso. No, sí diríamos eso, desde luego, pero yo tengo la responsabilidad de buscar que en México -porque fue mi compromiso- se lleve a cabo la consulta ciudadana y otros métodos democráticos, el plebiscito, el referéndum, la revocación del mandato, todo lo que tiene que ver con la democracia participativa y de inmediato estaría enviando una reforma, una iniciativa de reforma al 35 para que no se cancele esta posibilidad…. Entonces, ¿vamos a seguir con lo mismo? Yo me deslindo y que cada poder asuma su responsabilidad, y en este caso va a ser el Poder Judicial que tiene que decidir”, sentenció.
Insistió en que los ministros de la Corte deberían tomar en cuenta los sentimientos “del pueblo” y no restarle importancia a que éste se haya organizado para reunir las firmas.
“Yo espero que los ministros tomen en cuenta el sentimiento de los ciudadanos, de la gente, que pregunten; para no equivocarnos lo mejor es preguntar, que recojan este día, hoy, el sentimiento de la gente. Si no se puede hacer con el rigor metodológico de una encuesta, pues que lo hagan con algunas entrevistas, con gente de la calle, que tomen en cuenta cómo es que en 15 días ciudadanos reúnen dos millones de firmas, cómo le hacen, para este tema. ¿Qué está indicando este hecho, si se tiene sensibilidad?”, alegó.
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