En conferencia de prensa el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que la cancelación de la obra de Texcoco e iniciar los estudios para construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía envía un mensaje grave de incertidumbre a los mercados internacionales, los inversionistas y a todos los ciudadanos, al incumplir compromisos del Estado mexicano y quebrar el marco jurídico vigente.
Juan Pablo Castañón, presidente del grupo empresarial, ratificó que la consulta realizada por el equipo de López Obrador no puede ser fundamento para revertir una decisión de Estado con alto grado de complejidad técnica, que ha sido estudiado por más de 20 años.
Si bien, el CCE reconoció la participación de los mexicanos interesados en el diálogo y el debate, afirmó que una consulta ciudadana debe ser imparcial, transparente, con representatividad y credibilidad, tanto en el mecanismo como los propios resultados. Características que, sin embargo, no tuvo la consulta popular del aeropuerto, realizada en los pasados cuatro días.
“La consulta no debió ser vinculante, no dio las garantías mínimas y no se circunscribió a la ley actual. Estas fallas no fueron menores. No se puede construir la democracia sin respetar la ley vigente”, sostuvo Juan Pablo Castañón.
Acompañado de diversos representantes de la industria, el presidente del CCE recordó que la gran mayoría de las encuestas serias, que sí realizan ejercicios estadísticos de representatividad, mostraban la preferencia de los mexicanos por Texcoco, contrario a los resultados de la consulta NAIM.
Enfatizó que el mensaje que se da a las empresas, los inversionistas, los mercados privados y la sociedad, es que no hay confianza de que los contratos firmados se cumplan y que los proyectos transexenales tengan certeza de ser terminados. “Esto afecta gravemente el prestigio de México en el mundo y su potencial para atraer inversión extranjera. Además puede tener consecuencias negativas en la economía del país, lo cual ya se refleja en la caída del peso y la bolsa mexicana”.
Aunque el CCE indicó que la cancelación de Texcoco tendrá un costo de entre 100 mil y 120 mil millones de pesos, la realidad es que la credibilidad y confianza en el país, es el verdadero costo real.
De igual forma, cuestionó que hasta el momento no se tenga un diseño integral de lo que significa la construcción de las dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.
Al tomar la palabra, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, lamentó que la decisión recién anunciada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador no cumpla con sus tres postulados éticos: no mentir, no traicionar y no robar.
“Miente quien dice que la obra se puede construir con recursos privados y hoy cambia de parecer; la consulta, amañada, es una traición a la democracia; y desde luego, condenamos el despilfarro de los recursos públicos invertidos”.
Al ser cuestionado sobre el financiamiento de Texcoco, Juan Pablo Castañón ratificó que en reuniones con López Obrador dejaron claro que ellos financiarían el proyecto, por ello lamentó que el presidente electo faltara a su palabra”.