El gobierno de Donald Trump brindará mayores espacios en sus conferencias de prensa a “medios nuevos”, que son influencers, creadores de contenido, blogueros y podcasters, con la idea de llevar su mensaje a “todas partes”. Además, denunciará a los medios tradicionales cuando difundan información incorrecta.
En la primera conferencia de prensa de la flamante vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se hizo el ofrecimiento a los “nuevos medios” tras realizar una crítica a los “medios tradicionales”, de los que dijo que han difundido mentiras sobre Trump y su familia, y agregó que “los denunciaremos cuando sintamos que sus informes son incorrectos”.
En esa dirección, la portavoz de Trump también proyectó en la rueda de prensa (el salón donde se llevó a cabo estaba atestado) una gráfica en la que se podía observar la baja en la confianza que los ciudadanos estadounidenses le tienen a los viejo medios.
Además de la crítica a la prensa “tradicional”, Leavitt lanzó lo que parece una declaración de principios: “Es esencial para nuestro equipo que compartamos el mensaje del presidente Trump en todas partes y adaptemos nuestra Casa Blanca al nuevo panorama mediático en 2025″.
Ello no es nuevo ni exclusivo de Trump: durante la reciente campaña electoral en pos de la Presidencia de Estados Unidos él y Kamala Harris decidieron presentarse en entrevistas con influencers y tiktokeros, lo que incluso prefirieron sobre los medios tradicionales, con la pretensión de acercarse a los electores jóvenes debido a la cantidad de público que tienen esos personajes y plataformas como X, TikTok, Instagram y YouTube.
En esa dirección, tras la intervención de un comunicador de Breitbart News, un sitio noticioso abiertamente trumpista, Leavitt dijo que “los estadounidenses están consumiendo sus medios de comunicación desde distintas plataformas, especialmente los jóvenes”.
Agregó que los jóvenes han dejado programas de televisión y los periódicos para informarse a través de podcasts, blogs y otros canales independientes.
En ese contexto vino la declaración de Leavitt: uno de los principales lugares en las conferencias de prensa de la Casa Blanca, antes ocupado por un miembro del equipo de comunicación gubernamental, será dado a un representante de los “nuevos medios”.
Pero fue más allá: afirmó que la sala de prensa será abierta para recibir “a nuevas voces mediáticas que producen “contenido informativo y cuyos medios no estén representados en estos asientos. Damos la bienvenida a periodistas independientes, podcasters, influencers y creadores de contenido, y les urgimos a solicitar credenciales para cubrir esta Casa Blanca”.
En algunos medios “tradicionales” de inmediato se abrió la sospecha de que esa apertura a los nuevos medios sea para abrir espacios para reporteros abiertamente favorables a Trump, como se ejemplificó con el caso del representante de Breitbart News.
Lo que plantea Leavitt para sus conferencias de prensa será tener sus Lord Molécula y algo similar al “Quién es quién en las mentiras de la semana”, de Elizabeth García Vilchis. Y los medios que ella califica como “nuevos” aquí son llamados “alternativos”.