Como era previsible por todos los antecedentes, el acarreo brilló en el cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum, la precandidata oficialista a la Presidencia de la República, en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México. Cientos de camiones, microbuses y camionetas invadieron las vialidades cercanas.
Este jueves termina el periodo en el que los aspirantes presidenciales pueden hacer campaña al interior de sus partidos, y los tres son precandidatos únicos. Por parte de la coalición Sigamos Haciendo Historia, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México hace un acto en el Monumento a la Revolución, en donde también presentó en junio el último informe de su gestión (en realidad, fue el primer acto proselitista en busca de la candidatura de Morena).
En redes sociales se pudieron ver diversos videos de los transportes y de las personas que fueron llevadas hasta el lugar para vitorear a la aspirante del gobiernismo. Aunque el mitin estaba anunciado para dar inicio a las cinco de la tarde, desde pasado el mediodía comenzó a reportarse la invasión de carriles laterales del Paseo de la Reforma por camiones que transportaron a los morenistas desde diversas partes del país.
Posteriormente también las calles cercanas a la plaza donde se llevaría a cabo el mitin se comenzaron a llenar de cuentos de unidades de transporte, tanto de camiones de pasajeros como de microbuses y camionetas, de las que descendieron personas a las que en muchos casos se les pasaba lista de asistencia al acto proselitista.
Asimismo, mientras Sheinbaum pronunciaba su discurso y hablaba de los indicadores macroeconómicos, no pocos de los asistentes empezaron a retirarse hacia sus camiones para ser devueltos a su lugar de origen.
En redes se exhibieron fotografías de una comunidad en Veracruz en la que presuntamente el acarreo estaba siendo realizado por militares.
Desde el miércoles se exhibió un video de Rubén Tovar, líder sindical, en el que dirige un mensaje a sus compañeros trabajadores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, en el que dice que es muy importante acudir al mitin, para lo cual se reunirán en la calle de Liverpool a las 2:30 de la tarde para de allí partir a cerrar la precampaña con Sheinbaum. “Para que luego no vengan ‘¿y dónde es mi dígito?, y que tengo un problema y que tengo otro problema’”, advertía el jefe sindicalista.
“Gracias a todos y a todas, que vienen de distintos lugares de nuestra hermosa república, de la Ciudad de México; gracias a militantes distinguidos de nuestro movimiento”, empezó su discurso Sheinbaum, quien lo tuvo que leer, con todo y su falta de carisma e incapaz de emocionar.
Asimismo, en el acto hizo se presentó Marcelo Ebrard, quien en el proceso interno de Morena para definir a su candidato denunció diversas irregularidades (desde el uso de recursos públicos para apoyar a Sheinbaum hasta una agresión física a una de sus representantes), recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, fundó una asociación civil y hasta dijo que no se sometería a “la señora”. Ahora justificó su asistencia con el “entendimiento” que alcanzó con ella, quien en una ocasión lo regañó y le aclaró que en Morena no hay corrientes.
Y eso, muchos más que un discurso en el que Sheinbaum ofreció continuismo, fue lo más destacado de su cierre de precampaña.