La red social Twitter tiene reglas específicas para suspender temporal o definitivamente cuentas de usuarios cuyas emisiones sean perjudiales o intolerantes y contaminan el ecosistema de la red de microblogging. Pero a veces, el sistema puede ser usado injustamente como represalia contra opiniones incómodas, tal como se pensó que sucedía con la cuenta de @leogarcia.
La cuenta del tuitero Leo García dejó de estar activa luego de que, en una serie de tuits, explicara la estrategia aplicada para amplificar la resonancia del HT #UniversitariosconAmlo mediante el uso de bots y de troles. La larga y detallada explicación estaba acompañada de gráficos y su minuciosidad ganó elogios de miles de tuiteros. Ahora, al buscar el perfil, aparece el aviso: “¡Lo sentimos! Esta página no existe”.
Las políticas de Twitter establecen que un perfil puede eliminarse si incurre en comportamientos inapropiados como acoso o incitación al odio, el terrorismo o la delincuencia. Y al parecer personas inconformes con lo que García publicó, lo denunciaron.
Pero el truco radica en que un grupo de tuiteros, de manera orquestada, puede emitir una serie de denuncias contra una cuenta disparando las alarmas automáticas de la red, que suspende temporalmente para investigar, pese a que no se haya incurrido en ningún comportamiento inadecuado.
Por cierto, hay que decir que el último ‘cliente’ fue MoReNa y su #UniversitariosconAmlo, pero la labor de denuncia de operaciones de simulación orquestada en redes y granjas de bots por parte de @leogarcíamx, suele desenmascarar imposturas similares en todo el espectro ideológico del país.
Y con todo, ya hay precedentes de suspensiones indebidas; de hecho sucede más frecuentemente de lo aconsejable, y se debe a que el sistema de denuncias puede ser usado por una coalición de tuiteros, o una red de bots, para simular una denuncia legítima.
En febrero pasado, luego de emitir alrededor de 20 tuits en los que exigía “respuestas” a las autoridades responsables en el caso del derrumbe del Colegio Rébsamen, la cuenta de Alejandro Jurado, padre de una pequeña que perdió la vida en dicho lugar, fue suspendida por la plataforma digital, sin que se sepa con claridad el motivo, aunque más tarde fue rehabilitada.
De acuerdo con declaraciones que Alejandro Jurado hizo al diario Excélsior el 14 de febrero, su cuenta fue suspendida tras mencionar en los tuits objetados a Claudia Sheinbaum, Maricela Contreras e Higinio Chávez, todos ellos figuras políticas de primer rango del obradorismo. “No es en contra de Morena o de algún otro partido, es en contra de quienes fueron delegados y tienen responsabilidad en este caso, también a la Seduvi y el Invea”, aclaró.
El 19 de septiembre de 2017 el Colegio Enrique Rébsamen se derrumbó luego del sismo de ese día, causando la muerte de 25 personas, entre ellas, Paola Jurado, hija de Alejandro. La construcción del colegio presentaba numerosas irregularidades, como exceso de peso en pisos superiores y mala cimentación. A pesar de ello, las autoridades de la delegación Tlalpan autorizaron las obras.
“No es posible que nos prohíban de esta herramienta para ejercer nuestro derecho de libertad de expresión, cuando no estamos haciendo daño, simplemente exigimos respuesta a las autoridades… Nosotros pedimos justicia”, declaró Jurado. Consideró que alguna de las personas mencionadas en sus tuits pudo haber solicitado la suspensión, habida cuenta de que 2018 es un año electoral y “no les conviene que se hable mal de ellos”.
En diciembre pasado, el fundador de Wikileaks, Julian Assange fue víctima de una peculiar suspensión. Wikileaks había reportado algunas “rarezas” por parte de la Marina de Estados Unidos respecto a la cuenta de Assange, como una forma de incrementar aún más la vigilancia en su contra y vulnerar su asilo político en la Embajada de Ecuador en Londres.
Después de que varios usuarios y medios denunciaran la repentina desaparición de la cuenta de Assange, la Marina estadounidense envió un mensaje en el que explicó que una “pulsación indebida” por un usuario autorizado al acceso de su sistema de medios digitales, provocó la suspensión de las tendencias respecto a Julian Assange, desde la cuenta oficial de la Armada; sin embargo, el mismo usuario remedió el incidente poco tiempo después.
Algunos diarios españoles como El Mundo y El País, dieron cuenta de que el perfil de Twitter de Assange había desaparecido y cualquier búsqueda al respecto remitía a una página “que no existe”. Las versiones periodísticas hicieron énfasis en el activismo que el fundador de Wikileaks había mantenido respecto al proceso independentista de Cataluña, situación que había provocado la molestia del presidente de Ecuador, Lenín Moreno.
En noviembre pasado, Twitter bloqueó una de las cuentas del diario The New York Times por 24 horas, tras la publicación de un tuit sobre el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
La cuenta verificada de la app de microblogging @nytimesworld, que cubre eventos internacionales y tenía entonces alrededor de 1.9 millones de seguidores, lanzó un último mensaje, antes de ser desactivada, era una disculpa que ofreció Trudeau a los nativos de Newfoundland y Labrador que habían sido obligados a asistir a internados en el pasado, donde algunos fueron abusados.
NYT informó que la cuenta fue bloqueada el sábado por la tarde y se desbloqueó casi unas 24 horas más tarde. Por su parte, Twitter señaló en un boletín: “Después de revisar la cuenta, parece que uno de nuestros agentes cometió un error. Hemos marcado este problema para que no se cometan errores similares en el futuro”.
A principios del mismo mes, tuvo lugar el caso más sonado: Primero se sospechó de un ataque hacker, luego de una baja decretada por el propio corporativo Twitter, pero al final resultó sólo un furibundo empleado a punto de dejar el trabajo en la red social, que desactivó la cuenta Twitter del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en lo que alguinos llamaron, de broma, los 10 minutos de mayor paz en la red social.
Durante un poco más de ese lapso, la cuenta de Donald Trump en Twitter estuvo desactivada hasta que el error fue corregido. Sólo fue un berrinche de despedida de un empleado en su último día de trabajo, pero el escándalo fue mayúsculo.
Twitter protege su ecosistema de bots, spamers, gente que compra seguidores, y demás cuentas que hacen este tipo de cosas no muy éticas. Esta es una lista de razones por las que una cuenta Twitter puede ser desactivada permanentemente:
Suplantación de identidad; marcas registradas; privacidad (si publicas información sensible de otros, datos personales, telefónicos, direcciones, números de tarjetas de crédito, direcciones postales, o de documentos nacionales de identidad, sin autorización y permiso, adiós).
Asimismo, violencia y amenazas (Ojo: Twitter es plural no se puede injuriar y amenazar a otros con violencia directa o específica); derechos de autor; uso ilegal o promoción de actividades ilegales; uso indebido de Insignias de Twitter; spam y Abusos
Las suspensiones temporales se pueden deber además a: Cuentas en serie (crear varias cuentas para propósitos perjudiciales o abusivos); creación masiva de cuentas para incitar la suspensión de una cuentas legítima relacionada; ocupación ilegal de nombre de usuario;
Las cuentas inactivas durante más de 6 meses se pueden eliminar automáticamente; algunos factores para determinar qué conducta se considera como uso ilegal del nombre de usuario son: el número de cuentas creadas, crear cuentas con el propósito de impedir que otros utilicen dicho nombres de cuentas, crear cuentas con el propósito de vender dichas cuentas, utilización de información del contenido de terceras partes para actualizar y mantener cuentas con los nombres de dichas terceras partes, spam en invitaciones, mensajes directos repetitivos promoviendo servicios o a ti mismo, venta de nombres de usuario, malware/phishing.
Para Twitter, el spam es muy castigado, y su definición es muiy amplia; algunos factores que se tienen en cuenta para determinar ‘spamming’ es seguir un gran número de usuarios en un corto período de tiempo; hacerse seguidor y dejar de seguir personas en un corto periodo de tiempo, de manera particular por medios automatizados (seguimiento intermitente agresivo); Seguir y dejar de seguir de manera repetida, para conseguir seguidores o atraer más atención al perfil.
Asimismo, tener un pequeño número de seguidores en comparación con la cantidad de personas que se siguen; si las actualizaciones son principalmente enlaces y retuits, para feeds automatizados; enlaces engañosos; si muchas personas te han bloqueado; número de quejas por spam; publicar contenido duplicado en varias cuentas o muchas actualizaciones duplicadas en una cuenta; publicar múltiples actualizaciones sin relación con un tema utilizando un mismo hashtag; publicar muchas actualizaciones sin relación con un Trending Topic.
Además, mandar un gran número de @respuestas o menciones duplicadas; enviar un gran número de @respuestas no solicitadas en un intento de mandar spam a un servicio o enlace; añadir un gran número de usuarios sin relación con listas en un intento de mandar spam a un servicio o enlace; publicar de manera repetida tuits de otros usuarios como propios (robo de tuits); intentar “vender” seguidores, en particular a través de tácticas consideradas seguimiento agresivo o seguimiento intermitente; crear o comprar cuentas para obtener seguidores; usar o promover sitios que vendan seguidores o cualquier otro sitio que ofrezca añadir seguidores automáticamente a tu cuenta; pornografía.
aml