El procurador capitalino, Edmundo Garrido, definió como un “gran avance” el hallazgo del vehículo sustraído tras el asesinato de Luz Cifuentes Gómez Peñuelas, fotógrafa ligada a la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y su hija Graciela Sol Cifuentes Peñuelas, de 22 años, estudiante de la misma escuela, pues los exámenes periciales y genéticos practicados pueden ser útiles para identificar al criminal.
Garrido Osorio puntualizó que el Yaris blanco fue encontrado la mañana del jueves en la colonia Volcanes, delegación Tlalpan; ahora analizan las cámaras de seguridad del sector para determinar a qué hora fue abandonado y, sobre todo, tratar de identificar a quien lo iba conduciendo.
Agregó que de acuerdo con las necropsias practicadas, las víctimas murieron el pasado 15 de marzo por traumatismo craneoencefálico y asfixia por estrangulamiento, además de que ya ha quedado establecido que las mujeres no fueron violentadas sexualmente.
Hasta el momento han declarado cinco personas cercanas a las mujeres Cifuentes, un guardia de seguridad y vecinos de la misma calle en la delegación Álvaro Obregón, además del auxilio de familiares y amigos. Los agentes buscan los teléfonos celulares de la madre y la hija, que también fueron robados el día del ataque.
También sustrajeron equipo fotográfico de la madre y una laptop de la hija, estudiante de la carrera de Arquitectura en la UNAM; se espera que una vez que la computadora se encienda, pueda ser también localizada por las autoridades. La búsqueda de teléfonos celulares, equipo fotográfico y laptop se ha extendido a casas de empeño de la zona.
Una línea de investigación de la Procuraduría, por la que indagan en el primer círculo de las Cifuentes, es que dos días antes que las mataran Graciela recibió un estímulo económico considerable para reparar su vivienda, la cual resultó afectada por el sismo del 19 de septiembre; y al parecer sólo unas cuantas personas sabían de ese dinero.
(Con información de El Universal)
aml