En poco más de dos años, y pese a la promesa presidencial de que no aumentaría la deuda del país, esta se ha incrementado 46 por ciento por encima de la del gobierno de Enrique Peña Nieto, según datos presentados por Reforma.
En 22 mil 332 millones de dólares ha aumentado la deuda externa durante el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, 7 mil 30 millones de dólares más que el de Peña Nieto en los primeros 26 meses de su gestión.
Respecto a la suma de las deudas interna y externa, el gobierno de López Obrador ha incrementado la cifra en 75 mil 545 millones de dólares, superior en 67 por ciento a la del mismo periodo de Peña Nieto.
Entre las instituciones prestamistas de México destaca el Banco Mundial, que le ha aportado al país 3 mil 855 millones de dólares en la etapa de López Obrador; al gobierno de Peña Nieto esa institución dio créditos por 2 mil 331 millones de dólares, reporta Reforma. Y apenas van poco más de dos años de la administración actual.
Sobre el tema del endeudamiento cabe recordar que una constante de López Obrador al respecto ha sido su promesa de no aumentarla, ni siquiera para enfrentar la grave crisis económica originada por la pandemia de Covid-19.
Desde su campaña electoral de 2018 dijo que la deuda no crecería, no aumentaría la deuda pública ni la deuda externa, que seguiría una política de cero endeudamiento.
Posteriormente las presiones para obtener créditos para el país fue la situación económica generada por la Covid-19 y la necesidad de recursos para salvar empresas y empleos. Pese a ello, en abril de 2020 se negó a aceptar la propuesta de endeudamiento del Consejo Coordinador Empresarial, y dijo que el país estaba enfrentando la “adversidad sin contraer deudas” porque hacerlo significaría “comprometer el futuro de otras generaciones”.
También en mayo del año pasado, frente al creciente desempleo y las solicitudes de empresarios de recursos para intentar sortear la difícil situación, López Obrador se negó en redondo al endeudamiento.
Entonces el presidente dijo con toda claridad que “no endeudaré al país, aunque eso no les guste a los organismos internacionales” como el Fondo Monetario Internacional, y que no seguiría el camino de Argentina al respecto.
Sin embargo, pese a la insistencia de López Obrador en el no endeudamiento, el 7 de junio el Banco Mundial anunció que había concedido a México un préstamo por mil millones de dólares. El crédito había sido solicitado por el gobierno mexicano a mediados de mayo, al mismo tiempo que López Obrador lanzaba sus proclamas antiendeudamiento.
Sin embargo y contra todo pronóstico, esos recursos del Banco Mundial no eran para atender la situación generada por la crisis sanitaria. Después del anuncio, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, afirmó que ese dinero no tenía un destino específico y dejó muy claro un punto: “No va a financiar el programa de respuesta al Covid-19”.