Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), afirmó que la revocación de mandato no fue bien diseñada por el descuido en muchas de sus implicaciones, por lo que la mayoría legislativa que aprobó la ley ahora viola las reglas y las cambia “a medio partido”.
En su intervención durante la conferencia magistral “Democracia y mecanismos de la participación ciudadana”, impartida por la doctora Yanina Welp, el funcionario se refirió al diseño de la revocación de mandato, en el que, por premura después de una gran tardanza de los legisladores, se incurrió en descuidos que dieron lugar a diversos absurdos.
“El diseño de nuestra revocación de mandato no es un buen diseño normativo (…) Fue hecha sin pensar en muchas de las implicaciones, tal vez producto del Poder Legislativo, que la emitió 454 días después del límite que se habían dado (…) La reforma le dio 180 días al Legislativo para legislar, y estos 454 días son posteriores a esos 180 días. Es decir, hubo un descuido para, probablemente, tomar una serie de decisiones no pensadas”, dijo Córdova.
El consejero presidente se refirió al decreto para cambiar las normas que rigen la revocación de mandato: “Hoy estamos viendo un triste espectáculo, en el cual la mayoría que aprobó esa reforma constitucional y que aprobó la ley, está tratando de, a medio partido, a medio juego, a la mitad de la revocación de mandato, introducir un cambio de interpretación respecto de lo que ellos pusieron en la ley”.
La situación no termina allí, porque ahora se pretende culpar al órgano electoral de lo que es responsabilidad exclusiva de los legisladores: “Se dice, acusando, que el INE está tratando de ser censor e impedir la participación de los funcionarios públicos y de los partidos políticos, cuando esa prohibición se estableció por las mayorías, que hoy está vigentes en la propia legislación, y que son las primeras que se dieron cuenta, probablemente, de lo absurdo de esas normas, que ellos las pusieron y son vigentes. Hoy sistemáticamente las están violando, y ahora tratando de cambiar las reglas del juego a mitad del partido, lo cual hay que subrayar y enfatizar”.
Continuó con la descripción del escenario actual: “Hoy estamos viendo una lamentable, penosa, abierta y cada vez más evidente estrategia coordinada y sincronizada de descalificación que, al final, puede traer como consecuencia que se descarrile y que se inhiba la participación ciudadana en este primer ejercicio. Paradójicamente, la ciudadanía mexicana está harta de trampas, y las trampas en la discusión pública, en lo que debería ser un ejercicio innovador y potenciador de la participación ciudadana, pueden terminar por inhibir la participación misma”.
El consejero continuó señalando insensateces del diseño mexicano de la revocación de mandato e insistió en la trampa de los propios legisladores de la mayoría: “Es absurdo que en un ejercicio de revocación de mandato, la oposición, los partidos, no puedan pronunciarse en algún sentido, y el sujeto a dicha revocación, en este caso el presidente de la República, no puede defenderse. Pero eso no lo puso el INE como regla: lo pusieron los legisladores, que justo hoy se quejan de ello, y promovieron la realización de la propia revocación (e incluso, por cierto, la promovieron falsamente, diciendo que era una ratificación y no una revocación, que son instrumentos jurídicos distintos).
Por ello el país está metido “en un contexto de profunda desinformación, abierta y claramente malintencionada, para poder promover esta figura. Es un contexto que no es el que el INE decidió, en el que, lamentablemente, sólo el INE y los ciudadanos y no los actores políticos, no los partidos (porque esto lo prohibió la Suprema Corte en una resolución de hace un par de meses), podemos difundir este ejercicio”.
Agregó: “Es absurdo que no pueda utilizarse la revocación de mandato para poder dar una amplia discusión pública respecto de los documentos, la discusión del objeto, de lo que se pone en juicio, de la interrupción o no de un mandato constitucional”.
La legislación ha llevado a un debate público muy pobre que puede estar relacionada con la ilegalidad actual. Así lo ejemplificó Córdova: “Tengo aquí enfrente, por cierto, uno de los muchos espectaculares que estamos investigando en términos de su financiamiento, lo que habla de la importancia de discutir las razones por las cuales se pide la terminación anticipada de un cargo o las razones por las cuales no debe darse. Y lo único que veo en este espectacular es un hashtag que dice #QueSigaElPresidente. Esa no creo que sea una razón per se”.
Sin embargo, pese a la calidad de las leyes aprobadas por el Congreso, lo mejor es apegarse a ellas. Para Córdova, “lamentablemente las reglas son las que son, y el día en que se decida no jugar con las reglas que nos hemos dado, aunque sean malas, ese día, me temo, estaríamos en un escenario en el que la democracia se nos agota porque la democracia implica el compromiso de todos los actores con ciertas reglas. Las reglas pueden no ser las mejores, pero para eso hay tiempos para cambiarlas. Ojalá este ejercicio de revocación de mandato nos sirva de fundamento para una discusión de largo aliento”.
También resaltó la relevancia de obedecer las normas, independientemente de su calidad: “Buenas o malas, las reglas que hicieron los legisladores y que no son responsabilidad del INE, son fundamentales para poder conducir a buen puerto este primer ejercicio, porque si no, estamos en la ley de la selva, y la democracia significa exactamente lo contrario. Significa, como nos recordaba Juan Linz, que todos nos apeguemos y asumamos que las reglas del juego, de acceso al ejercicio del poder, son las reglas que constituyen el único juego legítimo en la ciudad, en la comunidad política.
La doctora Yanina Welp comentó al final: “Muy de acuerdo con que las reglas del juego son muy importantes, y si son malas, hay que cambiarlas siguiendo los procedimientos de cambio. De eso se trata”.