En América aún se debe pensar dos veces antes de suspender el distanciamiento social; en México, si el contagio sigue aumentando no se debe abrir la actividad económica de forma inmediata, consideraron funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según expresó Carissa Etienne, directora de la OPS, en la región “hay que pensar dos veces antes de suspender las medidas de distanciamiento social (…) Sigue siendo nuestra mejor estrategia para contener la propagación del virus. Sin embargo, muchos lugares que han sufrido un par de meses de órdenes de quedarse en casa ahora planean regresar a las actividades”.
En ese sentido aconsejó a los países “que no abran demasiado rápido o corren el riesgo de una reemergencia de Covid-19 que podría borrar todas la ventajas que hemos logrado en los últimos meses”.
Y es que en la región, según dijo Etienne, la curva epidémica se mantiene en ascenso: la semana pasada en el mundo hubo 732 mil casos nuevos de la Covid-19 en todo el mundo, de los que más de 250 mil fueron en países de América Latina.
Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, recomendó a México tener cautela por la propagación del coronavirus y el peligro de que se multiplique.
En una videoconferencia de prensa, el funcionario comentó que “no hay una fórmula mágica, pero si la transmisión todavía sigue creciendo es un indicativo de que no se debe empezar a abrir la actividad económica de forma inmediata porque puede significar que la transmisión se va a acelerar aún más”.
Barbosa también señaló que los niveles de contagio son diferentes en las regiones del país, pero que hay algunas de alta incidencia por las que es muy importante hacer una reflexión.
Al respecto comentó: “Si en las áreas rojas las personas están en las calles, caminando, eso es importante para la reflexión porque somos la primera región del mundo con mucha gente en situación de pobreza, con inequidad social y económica donde experimentamos la pandemia. Es un desafío para todos los gobiernos implementar medidas para ayudar a la población más pobre durante la cuarentena”.
Hizo un señalamiento importante: que es necesario que en el país realicen pruebas de detección de la Covid-19 a todos los casos sospechosos.
Al respecto el especialista de la OPS dijo: “México está haciendo ese esfuerzo y esperamos que en los próximos días ya se tenga mucha más capacidad”. Y recalcó que se trata de “una nación muy importante para el control de la transmisión”.
Etienne enfatizó en que las decisiones en torno a la pandemia deben estar basadas en la vigilancia epidemiológica. Al respecto, para la región conminó a hacer pruebas para que mientras el distanciamiento social ayuda a retrasar la transmisión, los servicios de salud tengan la capacidad de localizar a los contactos, tratarlos y aislar a los pacientes.
Añadió en ese aspecto: “No tomen decisiones en la oscuridad. La vigilancia es la herramienta más valiosa para orientar nuestras acciones de salud pública. Aunque la capacidad de pruebas no sea perfecta, todos los sitios de la región tienen suficientes datos para rastrear y monitorear la propagación del virus. Esto es lo que debe impulsar nuestra decisión y también nos ayudaría dirigir la ayuda social más adecuadamente”.
Así, es necesario que los países “utilicen los datos para adaptar su respuesta, proteger a las comunidades vulnerables y centrar sus esfuerzos donde las nuevas infecciones van en aumento”.
Sin embargo, reconoció que para en la región aún existe “una necesidad urgente” de realizar más pruebas, para lo cual, dijo, la OPS brindará apoyo.
Mientras tanto, al final de la Jornada Nacional de Sana Distancia, México registró este martes 97 mil casos confirmados de la Covid-19 y 10 mil 637 fallecimientos por esa enfermedad.