En un nuevo episodio de la pugna del oficialismo contra la ley y por la militarización, Santiago Creel, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se enfrentó a los legisladores de Morena porque impidió que militares armados entraran en el recinto para rendir honores a la bandera, como lo establece el reglamento, por lo que los oficialistas le llamaron “apátrida”.
Durante la instalación del Congreso General, realizada este miércoles, una escolta integrada por miembros del Ejército mexicano se presentaron en el edificio de la Cámara de Diputados para que se rindieran honores a la bandera, lo que se hizo en el vestíbulo del Salón de Sesiones y en donde Creel estuvo acompañado por el morenista Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Sin embargo, la mayoría de la bancada oficialista se indignó porque Creel, como presidente del órgano legislativo, no permitió el ingreso de los soldados hasta el Salón de Sesiones, por lo que los diputados morenistas y aliados comenzaron a increpar al panista con gritos como “traidor”, “apátrida”, “ridículo”, “ignorante” y “burro”.
Creel mencionó los esfuerzos “por colaborar y mantener un diálogo permanente para tener un intercambio de ideas, debates y acuerdos con el máximo respeto que merece esta soberanía”.
Posteriormente Creel explicó que había convenido con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el protocolo que se llevaría a cabo, tal como finalmente se hizo, sin que los soldados entraran al Salón de Sesiones.
Creel también comentó que los militares de la escolta de honor estaban armados con fusiles FX-05 calibre 5.0 milímetros, y argumentó que el Salón de Sesiones es inviolable, por lo que “como presidente del Congreso no puedo permitir armas en este Salón de Sesiones, que es un parlamento, que es una soberanía, que es el Congreso de la Unión, al cual me debo”.
Efectivamente, el punto cuatro del artículo 25 del Reglamento de la Cámara de Diputados se establece lo siguiente: “En el Recinto estará estrictamente prohibida la entrada a toda persona armada. En caso de que alguien transgreda esta prohibición, el Presidente hará que abandone el Recinto por los medios que estime convenientes y lo pondrá a disposición de las autoridades competentes.
En Twitter Creel insistió en su explicación: “Como Presidente del Congreso Mexicano no podía permitir la entrada de personal armado al salón de sesiones, la ley lo prohíbe. Primero la Constitución y la ley. No hay argumento que valga para violar la ley. La ley es la ley”.
En la misma red social el líder de la bancada morenista, Ignacio Mier, se fue contra el panista: “Lamentable la conducción del diputado Santiago Creel en la sesión de Congreso General, constitucional. Habló de diálogo sin dialogar. Le ganó su protagonismo. Al final demostró falta de pericia, sensibilidad y de recursos parlamentarios. La Jucopo más tarde emitirá un comunicado”.
También en Twitter la senadora Citlalli Hernández acusó de apátrida a Creel y mostró que la ley no le interesa: “Enojo en el Congreso General por el desprecio a los símbolos y homenajes patrios por parte del presidente @SantiagoCreelM. No permitió hacer honores a la bandera en el recinto. Los panistas le gritan: presidente. ¿Es lo mejor que tiene la derecha? ¡Apátrida! Cantamos el himno”.
Creel respondió a la también secretaria general de Morena con el siguiente mensaje: “Senadora. La escolta venía armada con fusiles FX-05 calibre 5.56 mm. Para conciliar honores e inviolabilidad del recinto se determinó un protocolo que cumpliera ambas cosas. El amor a la patria empieza con el respeto a las leyes que ud y yo protestamos cumplir y hacer cumplir”.