Con datos desmienten al gobierno: 2024, el proceso electoral más violento

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Causa en Común afirma que el actual ha sido el proceso electoral más violento en la historia moderna del país, con lo cual desmintió contundentemente, con numerosos datos, a Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, quien en junio afirmó lo contrario.

En la conferencia de prensa presidencial del 25 de junio Rodríguez se presentó a negar que el de 2023-2024 ha sido el proceso electoral más violento cuando menos desde 1988, para lo cual, como informó etcétera, “presentó con pirotecnia una retahíla muy pobre, desorganizada y deshilvanada de datos sueltos de crímenes en procesos electorales desde 1988, sin cifras que permitieran hacer una comparación con otras elecciones.

“A muy duras penas la exreportera de La Jornada pudo dar una cifra más o menos cercana: en el proceso electoral 2023-2024 fueron asesinados 12 candidatos registrados ante las autoridades electorales. En abril había presentado también datos de crímenes cometidos contra aspirantes registrados por los partidos políticos e incluso de personas mencionadas con intención de participar en contiendas por cargos de elección popular, información que omitió el pasado martes para mejor dar gusto al presidente Andrés Manuel López Obrador y encubrir la violencia electoral reciente”.

Al respecto, este jueves Causa en Común, una de las organizaciones que ha dado puntilloso seguimiento a la violencia en temporada electoral, hace una declaración tajante: el de 2023-2024 ha sido “el más violento en la historia moderna del país”.

Las  cifras que esa organización presenta de aspirantes y candidatos asesinados así lo deja ver: en 2018, 24; en 2021, 30, y en el actual, desde junio y hasta el día de la jornada electoral, iban 36. Sin embargo, después del 2 de junio registra el homicidio de otros seis actores políticos, entre ellos tres candidatos ganadores de su respectiva elección.

En términos más amplios, en el proceso electoral actual ha habido cuando menos 67 actores políticos  (funcionarios, dirigentes y colaboradores partidistas) ultimados en 18 estados del país, entre los que destacan Guerrero, con 15; Chiapas, con 11, y Michoacán, con siete.

Otro dato grave que da muestra de la enorme indolencia del gobierno federal y de Rodríguez respecto al problema es que no les conmueve ni siquiera que la mayoría de los aspirantes occisos hayan sido sus correligionarios. En efecto, según el recuento de Causa en Común, de Morena fueron 11 (31 por ciento), seguido por el PRI, con 8 (22); el PAN con 6 (17), y Movimiento Ciudadano y Partido Verde, con tres (8) cada uno.

Por coaliciones, la gobiernista fue la más afectada, con 16 homicidios (44 por ciento), mientras que de Fuerza y Corazón por México fueron 15 (41 por ciento).

Con los datos anteriores, Causa en Común señala que la violencia política no sólo ocurre en periodos electorales sino que es una realidad cotidiana, y que es un fenómeno “consecuencias de una criminalidad desbordada y de la impunidad con la que actúa”, para el cual ha resultado ineficaz la militarización de la seguridad pública.

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