Se oye decir en el campo de opinión del gobierno electo que los mercados están exagerando su reacción a las decisiones que han tomado.
Se dice también que las decisiones del nuevo gobierno no son la causa única de la caída del peso y la Bolsa Mexicana de Valores y del aumento de la deuda externa.
Enrique Quintana se dio a la tarea, en su columna del martes pasado, de medir las pérdidas tenidas desde el día 15 de octubre, en que se dio a conocer la pregunta de la consulta sobre la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco o Santa Lucía (https://bit.ly/2TcYxHs).
No sé si habrán cambiado mucho las cosas del martes para acá, pero el martes pasado las pérdidas acumuladas amanecieron de este modo:
La pérdida de valor en la Bolsa Mexicana de Valores en el último mes y medio era de 1.2 billones de pesos (un millón de millones más 200 mil millones). Es decir, dice Quintana en El Financiero, que los inversionistas “han perdido 26 mil 600 millones de pesos al día en los últimos 45 días”.
Por razones de la depreciación del peso frente al dólar, en esos mismos días, la deuda externa del país se había incrementado en 245 mil millones de pesos.
La pérdida de confianza en los bonos soberanos emitidos por México en el mercado internacional, otra parte de la deuda externa, habían subido sus tasas en tres cuartos de punto, lo que en dinero quiere decir que habrá que pagar cada año 2 mil 570 millones de dólares más
Más información: http://bit.ly/2Q3CwMC