Este lunes 11 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ufanó de intervenir abiertamente en el proceso electoral para impedir el fraude. Según él, es su labor combatir los delitos electorales, pero además de que esto es falso, ya que esa labor es atribución de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales es él quien ha violado en reiteradas ocasiones la ley electoral y con todo cinismo, lo sigue haciendo.
Esto viene a cuento luego de que la semana pasada mandatario exhibió en su conferencia mañanera la “tarjeta rosa” que el candidato a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, se encuentra repartiendo en la entidad para ganarse el voto de las mujeres.
Al margen de que tal acción podría ser constitutiva de un delito electoral por parte de De la Garza, (lo cual corresponde determinarlo a la autoridad electoral) también lo es que el propio presidente de la República use la conferencia de prensa para exhibirlo, pues cuenta como intervención directa en el proceso e inclina la balanza en contra de dicho candidato.
Según AMLO, él se limita a “no ser cómplice” del fraude. Se recordará que desde el año pasado, en uno de tantos momentos de su guerra contra el INE, anunció que él cuidaría de que no se cometieran fraudes electorales, pero su vigilancia, naturalmente, solo va hacia los miembros de la oposición, no de su propio partido. En este punto, cabe destacar que el gobierno ya ha anunciado un inédito despliegue de elementos policiacos y militares para “vigilar” que el próximo 6 de junio no haya fraude.
A lo largo de este año, la prensa y los ciudadanos en redes sociales han documentado uso electoral de las vacunas contra la COVID-19, amenazas a los ciudadanos de retirar apoyos económicos si Morena pierde, ataques contra partidos de oposición lanzados por el presidente, y difusión de logros de gobierno desde las mañaneras en plena veda electoral.
En spots promocionales hemos visto y escuchado como Morena se arroga la autoría de los programas sociales, siendo que la ley indica que ningún programa social pertenece a un partido político y queda prohibido su uso para fines electorales. Hemos visto como candidatos de Morena a diversas alcaldías anuncian que ellos “te vacunan” y hacen pasar un programa sanitario como grciosa concesión de los gobernantes de Morena.
Por ejemplo, el 16 de abril, durante su conferencia, AMLO “informó” largamente sobre los beneficiarios a los que alcanzan los diversos programas de su gobierno. Mencionó los apoyos a productores del campo, las pensiones para adultos mayores, niños con discapacidad y más. Ofreció cifras, y defendió las bondades de su gobierno en comparación con los “de antes”.
“Por eso es que es distinto ahora que lo que sucedía en gobiernos anteriores. Esto no existía; la gente estaba abandonada, y sobre todo los pobres. Ahora estamos atendiendo las causas para que podamos conseguir la paz en el país, atendiendo las necesidades de la gente para evitar la violencia”.
Esta conferencia le valió una sanción por parte del INE, que, el 19 de abril, emitió una orden específica para que el presidente dejase de violar la veda electoral con fines de propaganda electoral.
Ante ello, la reacción de AMLO fue de aparente confusión. Dijo que él no hacía propaganda electoral. Hablar de los beneficios a los más pobres no es eso, dijo. “No estoy llamando a votar por algún partido”, declaró, fingiendo el más llano desconocimiento de los límites que le impone la ley. Agregó, ese y otros muchos días, que él no hace propaganda, sino que “informa” y que debe hacerlo porque “los medios conservadores” le imponen un “cerco informativo” que impide que la información llegue al pueblo.
Pero, el 21 de abril, AMLO repitió su falta en la mañanera, lo que le valió una nueva llamada de atención por parte del INE, el 22 de abril.
Ese día volvió a difundir logros de gobierno y de programas sociales, esta vez, por voz del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y del Comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
Con el pretexto de presentar el informe mensual en materia de seguridad, el general Sandoval destacó lo que la Sedena hizo en beneficio de los damnificados por las inundaciones de Tabasco y Chiapas, y otros programas de apoyo que, dijo, fueron suspendidos por el periodo electoral.
Con desconocimiento o plena intencionalidad, el caso es que el titular de Sedena mencionó, con apoyo de gráficas y láminas proyectadas en la pantalla, el número de beneficiarios y de apoyos entregados y lo mismo hizo el comandante Rodríguez Bucio, al hablar de lo realizado al interior y por la Guardia Nacional.
Antes, el 30 de marzo, AMLO dio un mensaje por los 100 días de su tercer año de gobierno. También este mensaje fue denunciado como propaganda gubernamental y promoción personalizada. La denuncia provino del PRD. Esta queja motivó que el 6 de mayo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo exhortara a obedecer los lineamientos constitucionales en materia de propaganda gubernamental. En esa ocasión el TEPJF determinó que AMLO no incurrió en promoción personalizada, pero sí en propaganda gubernamental.
Pero los delitos electorales del presidente y partido no quedan en sus largas peroratas en las mañaneras. También se ha documentado el uso electoral de la vacuna contra la COVID-19. Por ejemplo, el 12 de febrero, se hizo viral un video en donde un promotor con el chaleco de Morena invita a las personas a vacunarse, y literalmente dice que “Morena y el gobierno federal son lo mismo”, y que la vacuna es un beneficio que da el gobierno.
En el video un hombre le pregunta si el programa de vacunación es de Morena o del gobierno federal. El promotor, que no sabe que está siendo grabado, dice: “Pues… es de lo mismo. Morena nos mandó, pero los programas son de la Federación”. Se puede leer la nota completa aquí.
Y agregó que para “apuntarse”, era necesaria la credencial de elector.
• Ciudadano: “Pero ese programa, ¿es de Morena o del gobierno federal?”
• Hombre con chaleco de Morena: "Pues es de lo mismo, Morena nos mandó, pero los programas son de la federación”
¿Haciendo propaganda con la salud? Más claro ni el agua.pic.twitter.com/eaals6WthI
— Alejandra Aguayo (@alejandraguayoa) February 12, 2021
Se recordará que durante muchos días, al principio de la jornada de vacunación, se denunció y documentó que los Servidores de la Nación exigían presentar la credencial de elector y además fotografiaban a las personas vacunadas.
El escándalo fue de tal magnitud que motivó la intervención del INE, prohibiendo solicitar datos electorales y fotografiar a los beneficiarios. El 17 de febrero, el INE reclamó al gobierno de AMLO el que solicitase a los adultos mayores mostrar su credencial de elector.
En respuesta, la Secretaría de Gobernación dijo que se pide porque “contiene la CURP” y AMLO defendió que se pide porque tiene el nombre y domicilio. No es con fines electorales, dijo.
El partido oficial dice en sus spots de campaña que los programas sociales se deben a ellos. El Presidente desacata la Constitución, opinando sobre las elecciones y promoviendo obras en tiempos de campaña… Pero la Fiscalía se va contra candidatos de oposición.
Válgame.
— Pascal (@beltrandelrio) May 11, 2021
Pero, también en redes sociales, el 1 de abril se hizo un viral un video tomado en el módulo de vacunación de Naucalpan. Ahí, se escucha con claridad a una funcionaria pedir a los adultos mayores “un aplauso al presidente López Obrador” por haber llevado la vacuna, y de paso, también pidió un aplauso a la alcaldesa de Naucalpan, la morenista Patricia Durán Reveles.
Sobra decir que sobre este delito electoral, AMLO no dijo nada, no acusó fraude ni tampoco impulsó una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
Estos son solo unos cuantos ejemplos de los diversos delitos electorales en que ha incurrido el presidente y miembros de Morena, los cuales han sido reconocidos por el INE y el TEPJF, pero de parte del mandatario no ha habido más respuesta que está en su derecho de expresarse y, ahora, que busca “impedir el fraude”.
Lo que le corresponde, según la ley, es abstenerse en todo sentido de opinar, para bien y para mal, sobre el proceso electoral. Su silencio debe ser absoluto. Pero no lo ha cumplido y no lo hará.
