El periodista Ricardo Rocha, director del Canal del Congreso de la CDMX, denunció la falsificación de su firma en el contrato de arrendamiento de sus oficinas de esta televisora; responsabilizó de dicha acción al órgano legislativo capitalino y acusó que se trata de una maniobra para echarlo a la calle junto con su equipo de trabajo. Afirmó que su denuncia está sustentada con tres dictámenes grafológicos que demuestran que su rúbrica no es auténtica.
“Pero como se requería mi firma, y a sabiendas de que me opondría, decidieron simple y llanamente falsificarla, ¡así con todas sus letras!, ¡falsificarla! Por ello encargué no uno, ni dos, sino tres estudios grafoscópicos para tener plena certeza de los resultados”, manifestó.
En un pronunciamiento al que etcétera tuvo acceso y que no fue transmitido por la señal del canal, Rocha Reynaga anunció que presentará una denuncia penal contra quien resulte responsable por estos hechos en los que, a su juicio, se incurre en diferentes conductas ilícitas.
“Esta desquiciada y gravísima acción, involucra varios delitos constitucionales, administrativos y por supuesto penales, que estaremos denunciando ante los tribunales correspondientes”, señaló.
Por otra parte, el periodista también dio cuenta del desvío de recursos por un millón de pesos del presupuesto del Canal del Congreso de la CDMX, que fueron transferidos a Radio Educación por órdenes de la diputada de Morena, Valentina Batres, según lo reconocieron el anterior Oficial Mayor del Congreso, Javier González Garza y Ricardo Ruiz Suárez, quien presidía la Junta de Coordinación Política en el periodo pasado.
Acusó que estos actos se suman a una cadena de agravios que ha sufrido la televisora y su directiva a partir que entró en funciones la I Legislatura del Congreso Local, dominada por Morena. Recapituló que desde entonces se han padecido recortes presupuestales, retrasos en los pagos de los trabajadores y modificaciones unilaterales a sus contratos colectivos, prohibición del ingreso a sus instalaciones y al recinto legislativo, entre otros atropellos.
Afirmó que él nunca ha tenido bajo su responsabilidad el manejo de los recursos financieros, sino que de ello se ha ocupado la Oficialía Mayor, sin embargo, subrayó que aun cuando cuentan con uno de los presupuestos más bajos entre los medios públicos, sus empleados han cumplido con su deber con profesionalismo y dando cabida a la pluralidad de voces en la ciudad. No descartó una intencionalidad política.
“Y tal vez esto no sea del agrado de un grupo voraz e insaciable que ha visto en el Canal un botín político para servir a sus intereses y ambiciones, y que además nunca ha tenido el valor de asumir sus actos”, expresó.
Ricardo Rocha manifestó su extrañeza y decepción de que en nueve meses de gestión, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aún no le haya concedido una audiencia para exponerle la problemática del canal y las irregularidades que en su nombre se están cometiendo.
“Hace ya 12 días hablé con su secretaria de Gobierno, mi ex colega, Rosa Icela Rodríguez, quien me prometió una cita que sigo esperando. Y sí, tal vez soy muy cándido. Y todavía espero no tener que testimoniar a la doctora Sheinbaum como la gran acaparadora y represora de los medios de comunicación”, dijo.
El comunicador cerró su posicionamiento con un cuestionamiento directo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “¡A ver señor presidente López Obrador! Con el cariño, respeto y la independencia de toda la vida, le pregunto: ¿Es esta la Morena que usted quiere?”, concluyó.
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