En menos de un mes, los “grandes proyectos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, han fracasado; sus propuestas insignia se desmoronan y con ellas la imagen y sobre todo el legado que pretendía aportar al país cuando terminara su gestión. El desechamiento ayer de la llamada “Ley Bartlett” fue para muchos internautas “el Waterloo” de AMLO; (en analogía al último combate del emperador Bonaparte) frente a un bloque opositor que ayer demostró músculo y dejó muy claro que en unidad pueden frenar la demagogia el populismo y una incipiente dictadura.
El 21 de marzo fue inaugurado el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una obra que a casi un mes de su puesta en marcha no ha demostrado ser una opción viable para las necesidades de transportación nacional e internacional (aerolíneas internacionales se niegan a usarlo) cuando la llamada 4T no terminaba de elogiar lo que para ellos fue una hazaña, activistas sociales, figuras del medio del espectáculo y uno que otro político opositor fueron contundentes en criticar el trazado del tramo 5 del Tren Maya, el cual ha sido calificado como el más ecocidio en la historía del país.
Para el 10 de abril y pese a la enorme movilización oficialista, el resultado del ejercicio de revocación de mandato fue un rotundo fracaso con un abstencionismo del 82 por ciento, pero también con miles de millones de pesos gastados oficial y extraoficialmente para una consulta que ademas de no ser vinculante, quedó demostrado que su único propósito era el autoelogio.
Por si fuera poco, ayer su proyecto de Reforma Eléctrica fue desechado en la Cámara de Diputados al no reunir las dos terceras partes que la Constitución exigía, en una jornada de más de 12 horas donde las y los legisladores del PAN, PRI, PRD y MC unieron fuerzas y demostraron que pese a ser una minoría simple, para el caso de reformas constitucionales, son indispensables.
A 2 años y 5 meses de que concluya su administración, las opciones de López Obrador para intentar se recordado como el mejor presidente de la historía (según dicen sus huestes), se desvanecen y lejos de dejar huella, heredará un país tremendamente dividido, una sociedad polarizada que, como se ha visto, ha expresado su descontento en las urnas al quitarle su confianza no sólo al Movimiento de Regeneración Nacional, sino al propio titular del Poder Ejecutivo.
Ayer por más de 12 horas la Cámara de Diputados se convirtió un cuadrilátero de descalificaciones, culpas, amenazas, insultos… y pocos argumentos, al menos por parte de la alianza oficialista conformada por Morena, el PT, el Verde Ecologista y algunas rémoras del desaparecido PES. Por su parte, las alocuciones del bloque opositor inicialmente formado por el PRI, el PAN y el PRD –al que después se sumó la bancada naranja y dos representantes populares del PVEM– evidenciaron que la reforma eléctrica del presidente no sólo estaba lejos de ser una buena opción, sino que significaba un grave retroceso en materia de generación de electricidad limpias e inversiones.
La propuesta enviada por el Ejecutivo al Palacio Legislativo que daba un poder absoluto a la CFE de Manuel Bartlett (el mismo que fue acusado hace años de robarle el triunfo electoral a la izquierda en 1988 y hoy uno de los más cercanos colabores de López Obrador) requería de 333 votos a favor. No los consiguió.
Con 275 votos a favor y 223 en contra, la reforma fue desechada. No había marcha atrás y tampoco marcha adelante, pues al tabasqueño solamente le quedan 29 meses al frente de la administración, mismos que -según expertos- son insuficientes para intentar una nueva reforma constitucional, en materia eléctrica o de cualquier otra índole.
Horas antes de que se procediera a votar la reforma eléctrica, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en sus redes sociales un breve mensaje en el que aseguró que “ya estamos blindados contra la traición”, anticipándose a la decisión en el Congreso de la Unión sobre su propuesta que buscaba modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Ya sabía que su iniciativa no recibiría el respaldo de los dos tercios requeridos.
“Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición. Mañana lo vuelvo a explicar”, dijo López Obrador en su publicación, haciendo alusión a sus declaraciones sobre que su administración tenía un “plan B”, el cual consiste en presentar ante el Congreso de la Unión una iniciativa relacionada con la Ley minera, que no requiera mayoría calificada, para declarar los yacimientos de litio “propiedad absoluta del pueblo y la Nación”.
Mientras se realizaba la sesión en la Cámara de Diputados con la discusión de la reforma eléctrica, en redes sociales se registro también una confrontación agresiva entre simpatizantes y críticos de la iniciativa presidencial.
En tanto que a favor se argumentó que habría un beneficio al pueblo y se cerraban las puertas a la inversión extranjera; los que escribieron criticando la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador recordaron las propuestas inconclusas del jefe del ejecutivo de bajar el precio de la gasolina, reducir la pobreza, impulsar el crecimiento económico y reducir los índices de violencia.
Además rechazaron la “Ley Bartlett”, en referencia a esta iniciativa de reforma que tiene como meta dar autonomía a la Comisión Federal de Electricidad que dirige el exgobernador de Puebla y exsecretario de Gobernación, Manuel Bartlett.
De parte de Morena, gobernadores, funcionarios, la dirigencia y simpatizantes hicieron un llamado a un voto a favor de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador y calificaron de “vende patrias” a la oposición.
El historiador Enrique Krauze escribió un par de mensajes: “La única Traición a la Patria es culpar de “traición a la Patria”, a quien piensa diferente”.
Luego: “Hoy el Poder Legislativo debe refrendar su responsabilidad republicana: ser el contrapeso al Poder Ejecutivo, sobre todo cuando éste se ejerce con intolerancia y despotismo”.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, defendió a su vez la iniciativa al rechazar que con ella la electricidad será producida con combustóleo, un residuo obtenido después de la refinación de petróleo crudo, el cual al quemarse produce gases contaminantes como el azufre.
“Los que se oponen a la Reforma Eléctrica siguen dando como argumento que @CFEmx va a generar con combustóleo. Les recomiendo escuchar el informe del Presidente para salir de dudas. La Reforma Eléctrica significa soberanía, bienestar y energías limpias.”, escribió en sus redes.
A su vez, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, manifestó en sus redes: “Hoy es un día importante, apoyar la reforma eléctrica del Presidente López Obrador es un imperativo estratégico. Recordar que la mexicanización de 1960 dio lugar al mayor crecimiento económico de nuestra historia. En contraste, su reversión en 2013 nos condujo al estancamiento”.
Por su parte, Rocío Nahle, secretaria de Energía del gobierno de México, apuntó a los diputados que se oponen a la reforma de defender intereses extranjeros.
Mario Delgado, presidente nacional de Morena, llamó a los diputados de su partido “soldados de la 4T”.
Las y los @DiputadosMorena y aliados que darán la batalla en favor de la #ReformaEléctrica, hoy harán historia. ¡Ustedes son las y los soldados de la #4T! No dejaremos que nada se anteponga a los intereses del pueblo y al futuro de nuestro país”, escribió.
Alfonso Durazo, gobernador de Morena, sostuvo que apoya el voto a favor pues permitirá fortalecer la industria eléctrica mexicana y nacionalizar el litio, entre otras ventajas.
Los gobernadores de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla manifestó en sus redes: “Hoy se está discutiendo y se decidirá uno de los capítulos más importantes en la historia de México. Los recursos energéticos son de los mexicanos y debemos de cuidarlos”.
Mientras que el de Baja California Sur, Víctor Castro, afirmó: “Con humildad exhorto a diputadas y diputados federales se definan patrióticamente votando a favor de la #ReformaEléctrica”.
Por su parte, Mario DiConstanzo redactó dirigiéndose al coordinador de Morena, Ignacio Mier: “Sr Diputado @NachoMierV, el petróleo es un recurso natural ; la energía eléctrica NO lo es , ya que tiene que generarse. No confunda, las ganas de comer, con las ganas de ir al baño” .
“Hoy gracias a la Oposición ; no habrá imposición ! Va por México; VA! Rechacémonos la ley Bartlett! No va a pasar !”, redactó Di Constanzo ex presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Pese a este intercambio de opiniones, una vez que se conoció el resultados las redes sociales estallaron, en su mayoría, para celebrar el desechamiento de la propuesta de reforma.
Uno de los primeros en opinar -además de gran parte de las y los diputados opositores que concluida la sesión subieron sus comentarios en sus cuentas de redes- fue el ex candidato presidencial Ricardo Anaya, señaló que la oposición unida le sirve mucho a México, ya que evitó la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador fuera aprobada y que ahora la próxima batalla es defender al Instituto Nacional Electoral (INE).
“La oposición unida le sirve mucho a México y eso que aprendimos sirvió para frenar otra necedad del presidente y de su gobierno. La reforma eléctrica no alcanzó la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. Una iniciativa que iba a causar mucho daño”, dijo el panista.
El coordinador del grupo parlamentario del partido Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Senadores, Clemente Castañeda Hoeflich, negó que quienes se oponen a la reforma constitucional en materia eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, él incluido, sean traidores a la patria.
“La postura de la Bancada Naranja es a favor de un México que transite a energías limpias, que proteja su medio ambiente, construya un mejor futuro para nuestras hijas e hijos y que establezca procesos que sí permitan tarifas bajas de luz para hogares y los generadores de empleo.
El escritor y periodista Jaime Sánchez Susarrey de plano afirmó que al no pasar la reforma eléctrica “el sexenio de AMLO estará muerto y sepultado. Waterloo. Los clavos de ese ataúd serán los votos contra la contrarreforma electoral -si es que la presenta- dijo.