Después de que el presidente minimizó los actos terroristas de Hamás y dijo no tomar partido, y tras el reto que le lanzó Xóchitl Gálvez, a dos días de los repudiables hechos, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial oficialista, condenó los ataques contra civiles indefensos y pidió que sean reconocidos los dos Estados.
En una sesión de video de preguntas y respuestas que proyectó en su cuenta de Facebook, Sheinbaum dijo que “por supuesto que hay que condenar cualquier tipo de violencia, y esta forma de violencia: atacar a civiles inocentes”.
Añadió que está de acuerdo con que cese la violencia y que los dos Estados sean reconocidos, además de que se debe buscar “la manera inmediata de pacificar esta región del mundo”.
Como era esperado, dijo estar de acuerdo con los posicionamientos que hizo el gobierno mexicano desde el primer momento y del que hizo el domingo por la noche, y con “lo que hoy dijo el presidente en la mañanera”.
Además, pidió, como López Obrador en la mañana (of course), que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ponga a trabajar “y que haya fronteras seguras, en términos, por supuesto de los tratados internacionales”.
Prácticamente a dos días de los ataques terroristas de Hamás contra Israel, el silencio de Sheinbaum había sido escandaloso; la única referencia que ha hecho a los atroces actos ha sido retuitear el comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el que externa su p0reocupación por el conflicto entre Israel y Palestina, donde “condena inequívocamente los inconducentes ataques ocurridos en contra el pueblo de Israel el pasado 7 de octubre por parte de Hamás y otras organizaciones palestinas en Gaza”.
La falta de un pronunciamiento personal claro, contundente y oportuno al respecto da más razón a quienes dicen que tenía que esperar lo que dijeran el presidente López Obrador y su gobierno al respecto, sin atreverse a dar sus propias posturas antes que el mandatario.
Lo anterior ocurrió pese a que su adversaria en la disputa por la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, rechazó desde el propio sábado las acciones de Hamás, al que no dudó en llamar “grupo terrorista” y manifestó su solidaridad con el pueblo israelí y con la comunidad judía en México. Además, el domingo se solidarizó con las familias de mexicanos tomados como rehenes y expresó que el gobierno de López Obrador “tiene que hacer lo necesario para que estén a salvo y brindar plena seguridad a todos nuestros compatriotas en la región”.
No sólo ello, sino que, en otro mensaje en X, la hidalguense convocó a Sheinbaum a condenar los ataques de Hamás y a solidarizarse no sólo con la comunidad judía, sino “con los pueblos israelí y palestino, ambos víctimas del terror”.
“Lamento que aún no te hayas pronunciado ni siquiera sobre los mexicanos que son rehenes de esta organización terrorista, ¿será que no te han dado permiso?”, manifestó con sorna Gálvez.
En su conferencia de prensa, López Obrador volvió a su “neutralidad” sin condenar contundentemente el terrorismo de Hamás, y se manifestó por la paz. En su divagación al respecto, el tabasqueño dijo: “No queremos la guerra, no queremos la confrontación, no queremos la violencia. Nosotros sostenemos que es lo más irracional que puede haber, que puede existir: la confrontación, el uso de la fuerza y la guerra, que produce mucho sufrimiento. No queremos víctimas por las guerras. Lamentamos mucho lo que está pasando por este enfrentamiento de palestinos e israelitas”.
Pese a la muy evidente agresión de la organización terrorista del sábado, López Obrador hizo sus típicos malabares para evitar pronunciar una condena: “No queremos tomar partido porque queremos ser factor para la búsqueda de una solución pacífica. Cuando se enfrentan estos conflictos tan lamentables, de mucha gravedad, más que condenas lo que requiere es búsqueda de soluciones pacíficas, que se dialogue y que se evite el que escale más la confrontación y la violencia. Ya son hasta ahora lamentablemente muchos muertos, tanto de Israel como de Palestina y no queremos eso. Vamos a seguir convocando al diálogo”.
Y pidió más acciones de la ONU (lo que después le copió Sheinbaum) y hasta pidió cambios al Consejo de Seguridad.
