La diputada local morenista en Puebla, Irene Noriega Papaqui, suplente de la legisladora Tonantzin Fernández, denunció que, ante la posibilidad de tomar posesión de la curul por causa de licencia de la titular, la madre de ésta le exigió firmar un documento en donde cedía la mitad de su dieta y de sus apoyos legislativos.
Dicho “acuerdo” incluía además el firmar un documento para obligarla a consultar cada decisión legislativa con el equipo de Tonantzin Fernández.
“Me dan una laptop y ahí venía que yo tenía prohibido firmar todo convenio con personas sin antes haberle avisado a la diputada Tonantzin, que toda persona que viniera a pedir asesoría, tenía que estar informada la mamá de la diputada”.
En entrevista con un portal de noticias de Puebla, Nueva Voz Cholula, la diputada, activista de derechos humanos y abogada de profesión, relató que había acordado con la diputada titular suplirla en la curul, dado que ella pediría licencia para contender como candidata a la alcaldía de Cholula.
Pero, previo a la fecha pactada para asumir la curul (8 de marzo), la madre de Tonantzin, Guadalupe Fernández, le dijo que debería firmar un documento mediante el cual se comprometía a entregar al equipo de la aspirante a alcaldesa el 50% de sus ingresos como diputada. El argumento: que el dinero “les pertenecía”, ya que ellas habían invertido en la campaña a la diputación y seguían endeudadas.
“Le dije no te voy a firmar, y ahí venía una hoja en donde yo de manera “voluntaria” le estoy cediendo el 50% de los apoyos legislativos y de la dieta”, dijo en la entrevista.
Señala que ese incidente y otros más en que recibió presiones la orillaron a denunciar la situación. Finalmente, no tomó posesión debido a Fernández no le concedieron la licencia al cargo para buscar la candidatura que deseaba.
En respuesta, la diputada Fernández respondió, en un video en sus redes sociales que “derivado de los distintos dichos de la señora Irene Noriega Papaqui quiero aclarar que son totalmente falsos, que esto viene de un gran enojo que ella tiene hacia mi persona porque yo le exigí que devolviera la cantidad de 40 mil pesos” ya que un grupo de ciudadanos “se sentían totalmente defraudados por ella, ya que les estuvo solicitando dinero supuestamente para arreglarles un problema jurídico que nunca les resolvió”
Por lo tanto, tomé cartas en el asunto, no importando que fuera mi suplente porque aquí se trata de hacer justicia y apoyar a los más vulnerables. El día 26 de enero del presente año la señora Irene tuvo que devolver el dinero y ese es su gran enojo”.
Finalizó diciendo que ella es una mujer honesta y que sigue los principios de la Cuarta Transformación de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.