Por irregularidades por más de 9 mil 500 millones de pesos en la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la legisladora panista María Elena Pérez-Jaén presentó una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR).
Este lunes la diputada federal informó que presentó su denuncia el domingo 25 ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción por las irregularidades señaladas en la fiscalización de la cuenta pública 2020 a Segalmex, Diconsa y Liconsa.
En conferencia de prensa, Pérez- Jaén afirmó que Segalmex “es la cueva de Alí Baba Ovale y sus 40 ladrones. La gravedad del daño al erario que se está ocasionando a través de Segalmex es tal que el pasado 18 de agosto se publicó una nota periodística en la que el secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo, informó que se han presentado 38 denuncias ante la FGR por el presunto daño patrimonial de 9 mil 500 millones de pesos en contra de Segalmex, Diconsa y Liconsa”. Y destacó que esa cantidad es superior a los 7 mil 600 millones de la llamada Estafa Maestra del gobierno pasado.
Además se refirió a un trabajo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad sobre la compra irregular que Segalmex ha hecho de azúcar a empresas fantasma.
Entre las principales anomalías halladas en Segalmex, Pérez-Jaén señaló pérdida de bienes y recursos como faltantes de maíz y frijol en inventarios, adquisiciones y pagos sin soporte documental y sin que se acreditara la prestación del servicio, entre otras.
Ante la dimensión del daño, la diputada blanquiazul pidió a la FGR que busque medidas precautorias para Ignacio Ovalle, quien fue director de Segalmex y ahora es coordinador dela Instituto Nacional para el Federalismo y del Desarrollo Municipal.
Además, Pérez-Jaén comentó que propondrá a la Comisión de Vigilancia de la ASF que cite a Leonel Cota Montaño, director general de Segalmex, para que aclare las observaciones que se hicieron a la empresa.
Del daño generado por las irregularidades insistió en que es “incalculablemente dañino e indolente que la institución encargada de apoyar a la alimentación de las y los mexicanos más desprotegidos se haya dedicado, presuntamente, a hacer mal uso del recurso de todos nosotros mientras a las familias no les alcanza. Segalmex no alimenta a los mexicanos más desprotegidos: alimenta a la corrupción de los más protegidos”.