El director del jardín de niños Atzimba (ubicado en la Gustavo A. Madero), Jaime Arturo Escobar Pitones, es acusado de violar, en más de una ocasión, a una menor de cinco años de edad.
De acuerdo con la crónica difundida por Milenio Diario, la víctima (identificada con el mote de “Victoria”) fue agredida a finales del año pasado según lo que le declaró a su mamá y a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
La madre de “Victoria” explicó que empezó a notar cambios en la conducta de su hija, a principios de este año, por lo que sospechó que algo le ocurría en la escuela. Tras mucho insistirle, le reveló cómo Escobar Pitones abusaba de ella en su oficina.
“Sospeché que algo estaba mal porque ella cambió de conducta casi al mes de haber ingresado a la escuela, dijo que ya no quería ir a la dirección, lloraba, le pegaba a su papá, a sus muñecos”, dijo Olaya Aydee Hernández Herrera al rotativo.
“Un día durante su baño vi que traía su entrepierna lastimada, tuve que presionarla para que me dijera qué había pasado y me contó lo que le hizo ese infeliz”.
Según consta en la declaración de la menor en la indagatoria FDS/FDS-6/T1/00315/16-05 de la Procuraduría, el director de 30 años de edad la llevó por primera vez a su oficina cuando la menor le pidió papel para ir al baño.
Una vez en la oficina, el agresor le abrió las piernas a la fuerza y pasó su lengua por la entrepierna de la niña, para luego tomarle fotografías. Este acto se repetiría en varias ocasiones e incluso “Victoria” fue obligada a practicarle sexo oral.
La víctima asegura que gritaba cada vez que ocurrían las agresiones pero “nadie la escuchaba”, aunque el jardín de niños Atzimba es apenas una casa con cuatro habitaciones, ubicada en colonia Chalma de Guadalupe, cerca del Reclusorio Norte femenil.
A esto, hay que sumarle que Jaime Escobar la amenazó con matarla a ella y a su mamá si en algún momento denunciaba algo.
Pese a que se trata de una menor de edad, Hernández Herrera afirma que el personal del Ministerio Público no atendió a “Victoria” con los protocolos correctos y tuvo que rendir su declaración, en dos ocasiones (una vez tardó ocho horas y otra 12), sin utilizar el programa de computadora Bosty.
Bosty es una plataforma especial, incluida dentro de los protocolos oficiales de las autoridades, para que los niños y adolescentes den su testimonio sin revictimizarlos ni se sientan amenazados por los adultos. Gracias a este programa se conocieron los dos primeros casos de pederastia cometidos en el jardín Matatena y las declaraciones permitieron imputarle cargos al agresor.
Según la madre de “Victoria”, los abusos iniciaron en novimebre y culminaron el 11 de marzo cuando decidieron sacar a la menor y entablar la denuncia correspondiente (el director le ofreció una beca a la víctima para que no dejara de asistir al colegio).
El proceso continúa y la próxima semana Escobar Pitones deberá rendir su declaración.
mahy