Ayer, José Luis Vargas Valdez, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dijo que trabaja en la denuncia de irregularidades presuntamente cometidas por la presidenta de ese órgano, Janine Otálora.
En un comunicado, Vargas Valdez expuso que Otálora “fue en realidad quien comenzó con el litigio mediático al salir a medios de comunicación a desacreditar, a destiempo, el proyecto de resolución de la gubernatura de Puebla”, que antes había sido votado en sesión pública.
Desde la propia sesión en la que se tomó la resolución final sobre la elección de Puebla y que dio el triunfo a Martha Erika Alonso, Vargas Valdez había dicho que él y otros compañeros recibieron amenazas y presiones en medios de comunicación.
Vía Twitter, Vargas Valdez expresó lo siguiente: “Buscar la unidad del Pleno y garantizar la independencia de sus magistradas y magistrados son tareas elementales para quien ostenta la Presidencia de un tribunal constitucional. Hoy queda claro que estas no son prioridad para la magistrada Otálora”.
Al respecto, agregó que “quien preside un tribunal Constitucional no debe hacer, dado que las decisiones se toman en el Pleno, y otro tipo de activismo en nada contribuye a la unidad del TEPJF”.
Además, el magistrado informó que solicitará a la magistrada presidenta que en sesión pública sea discutida su permanencia al frente de la institución, ya que, según él, “la crisis está dentro del TEPJF y desde ahí es donde debe ser resuelta”.
Respecto a las acusaciones que en su contra había hecho Vargas Valdez en Proceso, Otálora comentó en un tuit sin mencionar nombres: “La confianza es uno de los activos más importantes por los que debe velar un juez. Si se acusa la existencia de presiones y cabildeos de distintos actores, debe presentarse, como acto de elemental congruencia, una denuncia y acompañarse de las pruebas que se tengan”.
Siguió la discusión en otro tuit: “Es mi responsabilidad la protección de la confianza y el profesionalismo del TEPJF. Por ello reitero que quien esté inconforme con su desempeño debe exigir, más allá de legítimas opiniones en medios, el esclarecimiento formal de los motivos de su inquietud”.
Acerca de la puesta en duda de su permanencia en el cargo, Otálora escribió en Twitter: “La integración actual de Sala Superior me eligió por unanimidad Presidenta con un mandato de cuatro años. Tengo el respaldo de mis colegas para cumplir ese periodo”.
Por su parte, hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al asunto: “No es una denuncia de nosotros; si es de los mismos magistrados, es un derecho que ellos tienen. Nosotros no nos metemos en la vida interna de otros poderes”.
Continuó: “Tiene su derecho, hay libertad y hay que ejercer todos los derechos; si hay una inconformidad o se considera que se comete una injusticia o un acto de corrupción, no quedarnos callados, no ser cómplices y más si se trata de autoridades”.
Por su parte, Enrique Andrade, consejero del Instituto Nacional Electoral, convocó a loa magistrados del TEPJF a conciliar el conflicto de la siguiente manera: “Es un tema delicado; creo que en cualquier órgano colegiado debe de imperar el diálogo y tener una armonía entre los integrantes para poder llegar a entendimientos, a acuerdos. Entiendo que así estaba funcionando la Sala Superior del Tribunal Electoral”, dijo a Reforma.
Sobre la forma en que se ha desarrollado el conflicto entre magistrados, Andrade dijo que “no es un buen mensaje; la verdad es que, en una institución tan importante para el país como es ésa, tendría que prevalecer el diálogo, el estudio de los asuntos y, desde luego, el voto a conciencia de cada uno de los magistrados. Pero este tema de que salgan a la luz pública estas diferencias o malos entendidos no abona a que pueda transcurrir de manera normal la vida del Tribunal”.
arm
