Tras sus denuncias sobre las irregularidades y hasta agresiones contra su gente en el reciente proceso de Morena para elegir a su candidato presidencial, Marcelo Ebrard dijo que se quedará en el partido porque se entendió con Claudia Sheinbaum (en septiembre dijo que no se sometería a ella) y seguirá apoyando a la “4T”, en la que dijo ser la “segunda fuerza”.
Después de una larga espera en la que levantó denuncias incluso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y hasta formó una asociación civil, este lunes por fin Ebrard resolvió su situación. Lo hizo en el sentido de aquella sorpresa que en un debate presidencial su maestro Manuel Camacho había prometido, y que concluyó en que no hay sorpresa: sigue en Morena.
La mañana de este lunes Ebrard dijo que se ha reunido en un par de ocasiones con su vencedora, Claudia Sheinbaum, quien, dijo, se mostró receptiva ante él, tanto que le pidió a su partido respetar las posiciones de El Camino de México, la asociación fundada por Ebrard y su gente.
Según reportó el diario El País en los días de septiembre, en vísperas del anuncio del triunfo de Claudia Sheinbaum, en una reunión con sus seguidores Ebrard les dijo: “No nos vamos a someter a esa señora”. Ahora, tras informar de sus encuentros con la “señora”, comentó sobre el resultado de ellos: “No fue un acuerdo ni un pacto; fue un entendimiento el que tuve con Sheinbaum”.
El 6 de septiembre Ebrard denunció diversas anomalías en el proceso de elección de candidato presidencial de Morena, así como la agresión de la policía de la Ciudad de México contra la senadora Malú Micher, su representante, para impedir su presencia en el conteo de encuestas. Ahora dice que Morena reconoció irregularidades en ese proceso, que se sancionará a los responsables y que no se repetirán, con lo cual se dijo satisfecho.
Tras ello, dijo: “No me voy de Morena ni me voy a otro partido: seguiré apoyando a la 4T”.
También indicó que no renunciará a su ilusión: “No te oculto que yo siempre estaré pensando en competir por la Presidencia de México”, mientras que sobre el cargo político que podría ocupar a partir de 2024 dijo que eso “se definirá al final”.
Además, en un tuit Ebrard asumió a su grupo como “la segunda fuerza que encabezamos en la 4T” y, en entrevista con Joaquín López-Dóriga reafirmó su voluntad de jugar por la Presidencia en 2029-2030.
Por su parte, en un tuit Sheinbaum manifestó su gusto porque “Ebrard y su equipo hayan decidido quedarse en Morena”.