Como consecuencia de una serie de amenazas y hechos intimidatorios, el periódico El Mañana de Nuevo Laredo dejó de circular el pasado domingo y el lunes, sólo se distribuyó parcialmente.
Según información de Reforma, fuentes cercanas al rotativo fronterizo, propiedad de la familia Deándar, refirieron que un grupo delictivo, presuntamente del Cártel del Noreste o Los Zetas, exigió la publicación de una información, petición rechazada por el equipo editorial. En represalia, tres distribuidores del periódico fueron golpeados y obligados a llevar el “mensaje” a sus superiores. Asimismo, un vehículo de distribución fue quemado.
Ante ello, los directivos de El Mañana de Nuevo Laredo resolvieron no publicar el periódico el domingo, sin embargo, las amenazas persistieron por medio de llamadas telefónicas. Aun así, mantuvieron su posición de no difundir la información que se les exigía.
El rotativo apareció normalmente hasta el martes y en su portada publicó una nota donde informaron a sus lectores que “por causas de fuerza mayor”, su distribución se vio interrumpida en los días anteriores. Reforma buscó la versión de los dueños del diario, pero no hubo respuesta.
No es la primera vez que esta empresa de comunicación sufre el acoso grupos del crimen organizado; en febrero de 2015, el director de El Mañana de Matamoros, Enrique Juárez fue secuestrado y amenazado, por lo que decidió mudarse a Estados Unidos. Estos hechos llevaron a varios colaboradores del rotativo a renunciar, por temor a ser agredidos
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