El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al igual que otros órganos autónomos, no es ajeno a los reacomodos que la nueva realidad política del país ha propiciado en casi todos los ámbitos de la vida pública y en este contexto, se inscribe la renuncia de Janine Otálora Malassis a la presidencia del máximo órgano electoral, señaló Julián Andrade excoordinador de Comunicación Social del TEPJF.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, reconoció sin embargo, que el caso de la elección para gobernador en Puebla fue el detonante de la decisión de la magistrada y de la recomposición interna en el TEPJF; desde su perspectiva, Otalora actuó conforme a sus principios y convicciones, como lo hizo a lo largo de su gestión como presidenta del Tribunal.
Explicó que la elección de Puebla fue un proceso complejo en el que se contaron tres veces los votos y era natural que en un órgano colegiado, hubiera diferentes interpretaciones jurídicas y por lo tanto, una votación dividida como finalmente ocurrió y la magistrada Otálora, votó en plena libertad como el resto de los integrantes de la Sala Superior.
Andrade reconoció que fue sorpresiva la acción del magistrado José Luis Vargas Valdez de dar a conocer antes del plazo establecido, su proyecto de resolución sobre los comicios en Puebla; dijo desconocer sus motivos para hacerlo, pero sí generó desconcierto en los integrantes del TEPJF y a la larga, generó un conflicto interno.
Consideró que fue acertada la elección del magistrado Felipe Fuentes como nuevo, presidente del TEPJF; se trata de un hombre con experiencia y la mesura necesaria para contener las turbulencias de un nuevo escenario de crispación política que pueda presentarse en la elección extraordinaria de Puebla y los procesos electorales venideros. También puede ser un actor fundamental para mantener la independencia del TEPJF, en una coyuntura como la actual, donde es preciso fortalecer a los órganos autónomos e impulsar el equilibrio de poderes.
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