El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, lanzó un franco ataque contra la política de seguridad de Andrés Manuel López Obrador: afirmó que no funcionó la estrategia de “abrazos, no balazos” ni tampoco la “austeridad republicana”, además de que el tabasqueño rechazó inversión estadounidense para atender el problema. También señaló que las cifras oficiales no son la realidad.
En conferencia de prensa realizada este miércoles, el diplomático quitó cualquier pausa a sus declaraciones y, en el cumpleaños del expresidente tabasqueño, emitió opiniones sobre la relación de México con Estados Unidos, especialmente en materia de seguridad.
La ofensiva de Salazar fue contra el corazón de la política de seguridad del macuspano, aunque respaldó la política social: “La estrategia de ‘abrazos, no balazos’, no funcionó. La parte del concepto que tiene validez es de la prevención, pero esos son programas que deben decidir y programas que apoyamos nosotros muchísimos de la parte de los Estados Unidos: Sembrando vida, Sembrando oportunidades, otros programas para empresarios pequeños. Todo eso es la prevención. Eso es importantísimo y estoy 100 por ciento en acuerdo en eso”.
Salazar destacó que debe haber una seguridad profunda, en un paradigma de socios que él ha impulsado: “Que trabajamos la seguridad como socios, con respeto a la soberanía, trabajándolo día por día”.
En ese sentido, señaló que López Obrador rechazó apoyos millonarios de Estados Unidos en materia de seguridad: “Desafortunadamente, esa coordinación ha fallado en el último año, en gran parte porque el presidente anterior no quiso recibir el apoyo de los Estados Unidos: cerró la puerta a inversiones de arriba de 32 millones de dólares porque no quería que esa inversión llegara a México para ayudar con la seguridad del pueblo mexicano”.
También reclamó por las presuntas razones para desdeñar ese apoyo de Estados Unidos: “No se puede quedar en las explicaciones del pasado, donde queremos invertir como socios, como familia de México, pero se rechaza por problemas ideológicos y otras explicaciones que, de veras, no tienen la realidad en la inseguridad de México”.
Al hablar de la necesidad de cumplir la ley, recriminó la política de comunicación y las estadísticas con las que el gobierno ha tratado el asunto de la seguridad, las que consideró lejanas a la realidad.
“El otro lado es cumplir con la ley, y allí es donde cuando se dice nomás ‘no hay problema: tenemos estas cifras que le dicen al pueblo que no hay problema’, no está basado en la realidad. La realidad es que el pueblo de México (y esto es empresarios, son los miembros de la prensa, como ustedes; son los que trabajan en las esquinas de las calles, son los que tienen ranchos, es como el vaquero en Sinaloa que lo mataron este fin de semana porque era líder) no vive esa realidad. Y eso se tiene que ver muy claramente, que es un problema muy grave de México. Y hablar que no hay problema, echarle la culpa al otro, echarle la culpa a los Estados Unidos, como se hace muy obviamente, eso no es lo que se requiere para la seguridad”, declaró Salazar.
Asimismo, el embajador fue muy crítico con otro de los eslóganes de López Obrador: la austeridad republicana, ya que consideró que en materia de seguridad no se deben escatimar recursos.
Así, Salazar afirmó que en seguridad “lo primero son los recursos”, lo que quiere decir que la austeridad (como se dice, ‘republicana’) no va a trabajar para llegar a una seguridad para el pueblo de México”. Y manifestó su confianza en que Claudia Sheinbaum invierta en esa materia tal cual lo hizo en la Ciudad de México, lo que, dijo, se observará muy pronto: cuando sea presentado el presupuesto para el próximo año.
Insistió en la gravedad de la situación de la violencia y en la importancia de la relación bilateral: “Ahora vemos las realidades que están pasando en Sinaloa, Culiacán, en los alrededores de Culiacán, las muertes que se ven dondequiera, pues hablar que no hay problema es negar la realidad. Se ven los problemas en otras partes de México. Lo que pasó con el padre Marcelo en Chiapas, la muerte de un sacerdote bueno, y decía yo ‘qué bueno, están investigando’, pero que no hay problema. La realidad es que hay un problema muy grande en México, y por eso el plan de la presidenta Sheinbaum tiene que tener éxito, y en ese plan en parte de lo que tiene que trabajar es la relación entre México y Estados Unidos”.