Durante 2016, los gobiernos estatales y municipales incurrieron en irregularidades en la aplicación de fondos federales, lo cual generó un posible daño a la hacienda pública federal por un monto de 22 mil 145.9 millones de pesos, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con el Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior del Gasto Federalizado de la Cuenta Pública 2016, las mayores insolvencias se detectaron en el Fondo para Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), con 8 mil 857.8 millones de pesos; el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), con 6 mil 668.1 millones, así como en el Acuerdo de Coordinación celebrado entre la Secretaría de Salud y las entidades federativas, con 4 mil 605.5 millones.
Entre las principales anomalías destacan pagos no justificados 0 distintos a los estipulados en los contratos de prestación de servicios profesionales; retenciones no reportadas ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), falta de documentación justificativa y comprobatoria del gasto; obras pagadas y no ejecutadas, subjercicios y transferencias a otras cuentas bancarias no reportadas a la autoridad correspondiente.
Los estados que presentaron mayores irregularidades en la aplicación de los fondos federales, son Veracruz, con 3 mil 376.2 millones; Estado de México, con 3 mil 303.5 millones y Michoacán con 2 mil 709.3 millones. En contraparte, las montos más bajos por este concepto se registraron en San Luis Potosí con 22.0 millones); Baja California Sur, con 24.9 millones y Colima con 27.5 millones.
El informe de la ASF comprende en total la revisión de nueve fondos con aportaciones federales. En él se concluye que ninguna de las entidades obtuvo una evaluación eficiente y transparente en todos los programas auditados.
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