Tras años de mentir y afirmar que “estoy al cien”, este viernes, por fin, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que “estoy enfermo”, pero luego del hackeo masivo de información confidencial a la Sedena realizado por el grupo Guacamaya que expuso documentos sobre su salud.
Este hackeo fue difundido la noche del jueves por el periodista Carlos Loret de Mola y esta mañana, ante el alud de información que se hizo pública, AMLO no tuvo más remedio que admitir que está enfermo y que tiene varios padecimientos, como problemas cardiacos e hipotiroidismo.
“Se da a conocer lo que es de dominio público. El que nada debe nada teme. Son ciertos, yo estoy enfermo, tengo varios padecimientos. Otros males, todos los que se mencionan ahí”, menos “lo del alcohol”, dijo.
Sin embargo, su admisión fue fingidamente natural: “es de dominio público”, dijo, como si su estado de salud se supiera desde siempre, cuando por años se negó a dar informes públicos sobre su salud y a responder con evasivas, bromas y dicharachos.
Durante el capítulo semanal de Loret en Youtube, el periodista informó de un hackeo nunca antes visto a los servidores de la Sedena, realizado por el Grupo Guacamaya. Esta información fue entregada a Latinus y de las primeras revisiones hechas por el equipo periodístico, surgieron bitácoras de traslado del presidente a hospitales militares por medio de ambulancias aéreas.
Se revelaron también diagnósticos, como que el presidente sufre de angina, hipotiroidismo y gota. Esto último, quizá es a lo que AMLO se refiere como “lo del alcohol”, y que negó tener.
El presidente dijo que los hackers “mediante estos mecanismos modernos”, lograron robar información de la Sedena aprovechando “que están llevando a cabo un cambio en el sistema de información”.
https://twitter.com/GuacamayaHacks/status/1575704717778616322?s=20&t=h4RHBT8Vo6xyTKbJvBWZfw
“Es cierto, hubo un ataque cibernético al robo de información mediante estos mecanicismos modernos, extraen archivos, son gente especializada, no sé si en México haya especialistas en este campo” .
El hackeo fue un escándalo que desató la conversación en redes sociales a altas horas de la noche del jueves. Entre las críticas hechas al gobierno se encuentra el que los encargados de la seguridad nacional son sumamente vulnerables en materia de ciberseguridad, lo cual habla muy mal de su labor.
“Todo lo que dice ahí es cierto y se ha expresado. Si acaso lo de la ambulancia (no se dijo), que fue a Palenque a principios de enero porque había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital”.
Pero es falso. El presidente lleva todo su mandato evadiendo informar sobre su salud. En enero informó que tenía COVID, y en los mismos días el gobierno informó que se le realizó un cateterismo “de rutina”, lo cual es absurdo.
Hoy @lopezobrador_ confirmó el hackeo a la @SEDENAmx, donde el grupo #Guacamaya robó 6TB de datos. Según expertos de seguridad, el robo fue exitoso porque no se instaló el parche de seguridad liberado en abril para la vulnerabilidad en servidores de Microsoft Exchange. pic.twitter.com/dvgahNNFk7
— REYNOSA CODIGO ROJO (@R_CodigoRojo) September 30, 2022
AMLO ha comentado ocasionalmente que ya está “chocheando”, que tiene historial de infartos y debe cuidarse. También ha hecho bromas diciendo que lo aflojaron en terracería y otras frases coloquiales, pero en ningún momento ha presentado un informe médico y formal sobre su salud.
Por ejemplo, nadie sabía de su hipotiroidismo y no obstante, afirmó que todo eso “se sabe”.
Y dijo que ante la indicación de un tratamiento médico, primero se negó, porque “uno se defiende”. Pero que los médicos “me vencieron, porque presionan”. Que le decían que lo más delicado es la hipertensión. “Por eso a veces camino y voy a escalar cerros para lo que llaman cardio”.
Así, “terminé con un cóctel que tomo por las noches para varias enfermedades, es un síndrome pero estoy muy bien”.
Agregó “una crítica fraterna, cariñosa, a los especialistas: lo que no quieren es que uno se muera de lo que ellos tratan. Si es un cardiólogo lo que no quieren es que se muera del corazón pero a veces lo que uno tienen que tomar para que no de infarto puede afectar otros órganos”.
Y lanzó una extraña acusación: “Creo cuando lo del infarto un médico recomendó que me dieran una sobredosis de medicamentos para que me fuera al cielo”.
Dijo que al final de su mandato se mudará a vivir a nivel del mar y a dejar de tener tantas presiones.
“Voy a estar a nivel del mar y eso ayuda mucho en el caso de la hipertensión y ya no tantas presiones. Voy a bajarle a las pastillas y va a ser más al natural, pero mientras yo tenga la responsabilidad que me dio el pueblo como presidente le tengo que hacer caso a los médicos y tengo que cuidarme”.
*ofv