León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad, ha obtenido del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al menos siete contratos por 162 millones de pesos, muchos de ellos por adjudicación directa, según un reportaje de Carlos Loret de Mola publicado en The Washington Post.
El periodista detalla los contratos que Bartlett Álvarez ha obtenido mediante su empresa Cyber Robotics Solutions: con el ISSSTE ha obtenido tres, según el periodista verificó en el sistema Compranet: por equipo de ultrasonido torácico para tórax y pulmón, por 94.8 millones de pesos; por material radiológico, 275 mil pesos, y uno más de termómetros por 65 mil pesos.
Otros son por servicio de mantenimiento integral por 23.4 millones de pesos con la Secretaría de la Defensa Nacional, y uno más por servicio de mantenimiento con la Secretaría de Marina por 4.9 millones. Fueron otorgados sin licitación.
El listado continúa con un par de contratos más con el IMSS: uno por servicio de mantenimiento preventivo por 8.2 millones, obtenido por licitación, y otro por 31 millones, por ventiladores para atender a pacientes de Covid-19, y dado a conocer ampliamente por un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
La obtención de esos contratos (muchos sin licitación de por medio sino por adjudicación directa) por el hijo de un tan poderoso como cuestionado político de una larga trayectoria con una importante militancia inicial en el PRI despierta dudas e inquietudes que pone en entredicho el discurso anticorrupción del gobierno, señala el reportaje.
El reportaje reseña brevemente, además de la trayectoria política de Bartlett Díaz, los casos de los dos reportajes de Arelí Quintero que documentó que la familia Bartlett cuenta con una fortuna que incluye 23 casas y 12 empresas, lo que dio origen a una investigación de la Secretaría de la Función Pública, que exoneró al veterano político.
Por supuesto se menciona el muy reciente caso de los ventiladores que Bartlett Álvarez vendió al IMSS, que se cuentan entre los más caros que se han adquirido en plena contingencia.
