Como parte de la extinción de fideicomisos que ha resuelto llevar a cabo el gobierno de la llamada “cuarta transformación”, quedará completamente desmantelado el Fondo de Gastos Catastróficos, al cual se destinaban recursos para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades costosas en los sistemas de salud de los estados.
Dicho instrumento formaba parte del desaparecido Seguro Popular y de acuerdo con estimaciones de especialistas contaba con 70 mil millones de pesos al término de la administración de Enrique Peña Nieto y para principios de 2020, sus recursos se redujeron hasta dejarlo en aproximadamente 30 mil millones disponibles, reporta Reforma.
El fondo garantizaba la disponibilidad de recursos para servicios médicos de alta especialidad en 66 padecimientos, como cáncer de mama, cáncer cervicouterino, cáncer en niños y adolescentes, trasplante de médula ósea, trastornos quirúrgicos y congénitos, entre otros.
De acuerdo con Octavio Gómez-Dantés, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, antes de concretar su extinción definitiva con la desaparición de fideicomisos, el Fondo de Gastos Catastróficos ya había sido prácticamente desmantelado y por lo tanto, se ha puesto en riesgo la atención de pacientes con cáncer, entre otras enfermedades y sin servicios de seguridad social.
Por su parte, Sofía Charvel, directora del Programa de Derecho y Salud Pública del ITAM, señaló que un gran porcentaje del fondo se utilizó este año para hacer frente a la emergencia sanitaria por coronavirus, especialmente a la reconversión de hospitales y la adquisición de insumos.
arg