Varios medios reportan que falleció el noveno paciente al que se la aplicó heparina sódica contaminada durante una hemodiálisis en el hospital Regional de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Villahermosa, Tabasco. Sin embargo, hasta ahora la empresa sólo ha reconocido a siete; mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrece resultados de la investigación hasta el próximo martes.
Las personas que han resultado muertas por el fármaco, seis hombres y tres mujeres, son: Marina Sánchez González de 49 años; Patricia Jiménez Marín, de 54; María Soledad Magaña, de 55; Feliciano Sánchez Osorio, de 65, y Bienvenido Sánchez Feria, de 76.
También fallecieron Baldemar García Flores, de 77 años de edad; Javier Acosta, de 57; Salvador Córdoba Díaz, de 75, y Nahúm Domínguez García, de 72.
Familiares de las personas fallecidas y otros que están acompañando a pacientes han dicho que el número de casos de muertes es mayor, aunque ese dicho no se ha podido comprobar con certeza.
Este caso de negligencia ya es investigado por la Fiscalía General de la República, además de que la senadora panista Xóchitl Gálvez hoy denunció ante esa instancia la probable comisión del delito de homicidio de siete personas en el mencionado hospital de Pemex.
Ayer por lo noche Pemex dio a conocer un comunicado en el que reconoció el séptimo deceso por este problema, ocurrido a las cinco de la tarde.
También informó que aún brindaba atención a 51 pacientes, a 38 de los cuales es de forma ambulatoria, entre ellos dos con alta por su mejoría; 13 continúan hospitalizados, 12 de ellos estables y uno en terapia intensiva con reemplazo renal continuo.
En su conferencia de prensa de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al problema, y dijo: “Las farmacéuticas, los proveedores de medicinas, echados a perder, capaces de todo. Acabamos de tener el problema lamentable, me duele, de la pérdida de vidas, seis muertos, fallecidos, porque se les aplicó un medicamento contaminado, un proveedor de los mismos de siempre”.
Sin señalar a ninguno de esos proveedores y sin mencionar que la compra del fármaco es responsabilidad de la actual administración de Pemex, dijo que “decidimos abrir la frontera y comprar los medicamentos afuera, con laboratorios de prestigio”.
Acusó que los anteriores proveedores “se llevaban como 100 mil millones de pesos al año. Era lo que se les compraba, y no había medicamentos o no había cuidado en el manejo de los medicamentos”.
Por lo anterior, “vamos a desinfectar, a limpiar toda esa industria y vamos a traer los medicamentos para que no falten los medicamentos, y además para ahorrar, para pagar lo justo y poco a poco ir limpiando a estas empresas”.
Más adelante, al ser cuestionado sobre las muertes por el medicamento contaminado, respondió que a los hospitales de Pemex les ocurrió lo mismo que a la empresa: “Se cayó el servicio médico en Pemex, que era de primera, se abandonó y estamos padeciendo de esto”.
Agregó: “Tengo la impresión de que fallecían muchas personas por intoxicación, por contaminación de medicamentos, por adulteración de medicamentos y no se sabía”.
Sin elementos concretos para respaldar su dicho, añadió que “se ocultaban los hechos, porque eran muchos los intereses. Es que repartían dinero; bueno, había medios de comunicación que promovían a las empresas, o sea, era un negocio, una asociación delictuosa”.
Lamentó las muertes por el caso del medicamento contaminado y deseó que los pacientes que continúan con el problema se recuperen.
Finalmente, dijo que se está haciendo la investigación del caso y que “la instrucción es que no haya impunidad”. Prometió información para el próximo martes: “Ya para entonces seguro que se tenga ya toda la investigación, quiénes son los responsables, cómo compraron, a quién compraron, quién autorizó la compra”.
UNA HISTORIA CONTAMINADA
Fue a finales de febrero cuando se informó que, en el hospital regional de Pemex en Tabasco, a más de 60 pacientes se les practicó hemodiálisis se les aplicó heparina sódica contaminada con la bacteria kliebsella.
Para el 3 de marzo ya se habían reportado dos muertes por el problema, tras lo cual la Comisión Nacional de los Derechos Humanos anunció que había abierto una investigación al respecto. Además, el 4 de marzo el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), José Alonso Novelo Baeza, dijo que aparentemente Laboratorios Pisa habría producido el lote de heparina sódica contaminada.
Sin embargo, de inmediato la farmacéutica se deslindó del fármaco contaminado ya que, según sus análisis, la heparina sódica aplicada a los pacientes del hospital de Pemex no contenía alcohol bencílico y cloruro de sodio.
De sus propios análisis del medicamento para hemodiálisis utilizado por el hospital de Pemex, Pisa Farmacéutica encontró anomalías en el empaque primario, como el reúso y la adulteración de los frascos, variaciones en el volumen de la solución y características del fármaco, además de alteraciones en el empaque secundario.
Además, se señaló que Pemex compró el fármaco a un proveedor llamado José Roche Pérez, en cuya factura aparece un domicilio en Villahermosa, donde no hay más que una casa prácticamente abandonada.
El 12 de marzo el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, comentó sobre el caso que “no es un asunto fácil, a cualquiera nos pasa. No es por descuido; en principio es por un medicamento que estaba contaminado, y eso es difícil de que se sepa cuando viene contaminado un lote”.
Al día siguiente la Fiscalía General de Justicia de Tabasco se declaró incompetente para seguir el caso de la heparina sódica contaminada porque es un asunto federal.
Van nueve fallecimiento y la información de la investigación estará el próximo martes, dijo el presidente.