Un día después de que el gobierno presentara su informe sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que detuvo a Jesús Murillo Karam, quien fue titular de la Procuraduría General de la República (PGR) en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Se le imputan los delitos de de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia con respecto al llamado Caso Iguala.
Hacia las 4:30 de la tarde, en un muy escueto mensaje en su cuenta oficial de Twitter, la FGR anunció de esta manera la detención del exfuncionario: “Policía Federal Ministerial cumplimenta orden de aprehensión en contra de Jesús ‘M’”.
Un par de horas más tarde, la FGR amplió la información y señaló que “el detenido ha sido trasladado a las instalaciones de la Fiscalía para las certificaciones correspondientes y enseguida será puesto a disposición de la autoridad judicial, en cumplimiento de la orden de captura señalada”.
La captura se verificó “en el exterior del domicilio de dicha persona, sin ningún problema; ya que la misma colaboró con las autoridades policiacas sin oponer resistencia, una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo”.
Ayer, en su exposición sobre el Informe de la Presidencia de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, mencionó que hay 33 exfuncionarios relacionados con la alteración de hechos y circunstancias que dieron lugar a la “verdad histórica”. Allí mismo el actual funcionario dijo que entre ellos no se encuentra Peña Nieto y que se le ha ofrecido el criterio de oportunidad a Tomás Zerón de Lucio, quien en la época de los hechos era director de la Agencia de Investigación Criminal, quien se encuentra en Israel y rechazó la propuesta.
Político priista de muy dilatada trayectoria (fue gobernador de Hidalgo y legislador), en septiembre de 2014, cuando ocurrió la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, y el asesinato de seis personas en Iguala, Guerrero, Murillo Karam era titular de la PGR. Entonces, las autoridades federales tardaron casi un mes en hacerse cargo del asunto, y posteriormente fue el principal responsable de la llamada “verdad histórica”, para cuya elaboración incluso se recurrió a la tortura.
Fue en enero de 2015 cuando Murillo Karam enunció la llamada “verdad histórica” sobre lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos: “Fueron privados de la vida, incinerados y sus cenizas arrojadas al río San Juan”, en Cocula, municipio vecino a Iguala. Antes, según esa versión, policías municipales los habrían entregado a la banda de los Guerreros Unidos, además de que se minimizaba cualquier participación del Ejército y de autoridades federales en lo ocurrido.
