Tras la pérdida de la mayoría absoluta y calificada de su partido y aliados en el Congreso de la Unión, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya contempla negociar con diputados del PRI, a los que ha calificado como parte del “corrupto régimen neoliberal”, para sacar las reformas que pretende hacer a la Constitución.
Ante los reporteros reunidos en la conferencia mañanera de este 8 de junio, AMLO volvió a hacer cuentas de lo que le quedó en la Cámara de Diputados, buscando hacer control de daños ante el innegable revés que representa para Morena y su proyecto la nueva conformación de la Cámara.
“Si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI o de cualquier otro partido, pero no se necesitan muchos para la reforma constitucional. Entonces, este es el panorama y esto es lo que quedó“, dijo.
Así lo admitió, luego de que los resultados de las elecciones, que, sorpresivamente, no descalificó como fraude electoral, arrojaron que su partido, Morena, no alcanzó la mayoría absoluta ni tampoco la calificada en la Cámara de Diputados.
Agregó que la “mayoría simple” (como él le dice a la mayoría absoluta) la tienen de manera holgada gracias a las alianzas que tiene con otros partidos. Sin embargo, Morena, por sí solo, no la tiene, es decir, no supera los 250 legisladores.
Según él, lo que más le preocupa es la conformación del Presupuesto Federal, que se aprueba con mayoría absoluta. Volvió a decir que “los conservadores” quieren arrebatar a los más pobres los programas sociales y que gracias a que podrán conservar la mayoría absoluta, eso no ocurrirá.
Sin embargo, este 7 de junio, el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, Senador del PVEM declaró que su partido tiene que “valorar” la alianza que tiene con Morena, lo que desató especulaciones en el sentido de que dicho partido bien podría negarse a ir en bloque con Morena en todas sus iniciativas y hacer alianzas con otras fuerzas, a conveniencia.
Por otro lado, lo que AMLO no dijo es que todos los partidos de oposición han declarado que no tienen la menor intención de tocar el presupuesto destinado a programas sociales, pero el presidente ha asegurado, falsamente, que la oposición busca desaparecer los apoyos, manipulando el Presupuesto Federal 2022.
Asimismo, AMLO aprovechó para tratar de corregir su pifia de la víspera, en que aseguró que la “figura de mayoría absoluta, legalmente, no existe”, diciendo que él le dice mayoría simple a la mayoría absoluta, “porque la palabra absoluta no me gusta”. “Con Morena, el PT y una parte del PVEM, no toda, se tiene mayoría del 50 más uno, que yo le llamo mayoría simple, porque no me gusta la palabra absoluta”.
Y, aunque él le llame mayoría simple, lo cierto es que usar tal término es técnicamente incorrecto, de acuerdo a la normativa del propio Congreso de la Unión. Lo técnicamente correcto es “mayoría absoluta”, término que se refiere a cuando un partido tiene más de la mitad de las diputaciones, es decir, al menos 251.
AMLO aseguró que bien podrían alcanzar la mayoría calificada si se hacen acuerdos con otros partidos. La mayoría calificada es la que exige la ley para hacer cambios a la Constitución y la normativa señala que debe ser de al menos dos tercios de los diputados, es decir, al menos 333.
En la actual Legislatura, que será renovada luego de estas elecciones, Morena y aliados sí conjuntan una mayoría calificada, de ahí que fuese posible impulsar “sin cambiar ni una coma”, reformas como la Ley de la Industria Eléctrica o la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial.
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