Después de que Alejandro Encinas dijo que estuvo como participante en las reuniones sobre la “verdad histórica”, Omar García Harfuch respondió que no participó en lo ocurrido en Ayotzinapa (sic) y que las reuniones a las que asistió en octubre de 2014 fueron sólo para establecer líneas de acción.
Este miércoles Encinas presentó el Segundo Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, acto en el que fue inquirido sobre la participación de García Harfuch en reuniones en las que se habría pergeñado la “verdad histórica” en octubre de 2014. El funcionario dijo que así fue.
Más tarde García Harfuch emitió un pronunciamiento sobre su participación en dichas reuniones, en las que, afirmó, “se establecieron las líneas de acción que se iban a seguir para buscar a los jóvenes en territorio, sin abordar temas de investigación”, además de que no tuvo ninguna intervención en ellas. Afirmó que ello se puede corroborar en las minutas de ellas que levantó la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además, el hoy precandidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México indicó que en las investigaciones no hay señalamientos contra él en el asunto de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
“Por lo tanto, lo digo con claridad y firmeza: nunca participé en los lamentables acontecimientos ocurridos en Ayotzinapa (sic, porque los hechos no sucedieron allí sino en Iguala y sus cercanías), ni en la construcción de la llamada verdad histórica”.
También insistió en que cuando ocurrió la desaparición de los normalistas no era coordinador estatal de Guerrero, sino como integrante de la División de Gendarmería de la Policía Federal.
No está de más recordar que García Harfuch fue coordinador estatal de la Policía Federal en Guerrero entre diciembre de 2012 y agosto de 2014, apenas un mes antes de los funestos acontecimientos en Guerrero. En el informe Ayotzinapa: narrativa de los hechos de acuerdo con la investigación realizada, presentado el martes por la Presidencia de la República, se señala que al momento de la desaparición de los normalistas ya había fuerte vínculos entre los Guerreros Unidos y “algunos elementos de la Policía Federal y el Ejército que operaban en la región de Iguala”.
Tal vez de ello sepa algo quien había sido hasta hacía muy poco tiempo coordinador de la Policía Federal en Guerrero.