Mary Barra, directora ejecutiva de la automotriz estadounidense General Motors, rechazó que la empresa considere transferir su producción de autos pequeños de México a Estados Unidos, pese a las críticas del presidente electo Donald Trump.
El día de ayer, la ejecutiva se dirigió a los medios de comunicación en la ciudad de Detroit, Estados Unidos, para comunicarles que los planes de manufactura de los vehículos de realizan a largo plazo y que no es posible revertirlos fácilmente.
General Motors fabrica modelos Cruze en su planta de Lordstown, en el estado de Ohio, en tanto que su modelo de cinco puertas (hatchback) es fabricado en su planta de Coahuila, en México. De acuerdo con la propia empresa, alrededor de cuatro mil 500 de estos autos fueron construidos en México y vendidos en Estados Unidos en 2016.
La semana pasada, a través de su cuenta de Twitter, Trump amenazó a la automotriz con el siguiente mensaje: "General Motors está enviando sin pagar impuestos en la frontera los modelos Chevy Cruze hechos en México a distribuidores de Estados Unidos. Háganlos en Estados Unidos o paguen un fuerte impuesto fronterizo".
No obstante, la empresa aclaró que los modelos Chevrolet Cruze Sedán que se venden en EU son fabricados en EU y no en México.
Al respecto, Mary Barra consideró que "es muy pronto para especular acerca del impacto potencial del posible impuesto fronterizo mencionado por Trump” y subrayó que “General Motors busca ser parte de la solución que permita al país (Estados Unidos) fortalecerse junto con sus empresas".
Por otro lado, la directora ejecutiva de la firma, Mary Barra, anunció que el renovado modelo tipo SUV Terrain, será fabricado en México; además de que expandirá la producción de su planta en Canadá para ensamblar el Chevrolet Equinox.
El vicepresidente de ventas y mercadotecnia global de GM, Duncan Aldred, también precisó en entrevista con Bloomberg que la empresa usará sus instalaciones existentes para hacer frente a sus nuevos volúmenes de producción.
(Con información de Notimex)