Con 86 votos a favor, el Pleno del Senado de la República aprobó esta madrugada la iniciativa de Reforma Judicial enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. A los 85 senadores del bloque oficialista se sumó el voto del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, que sorpresivamente, volvió de su “licencia médica” para votar a favor.
Mientras a las afueras de la sede alterna del Senado los granaderos de la policía capitalina lanzaban gases lacrimógenos a los manifestantes que horas antes habían irrumpido en el recinto de Insurgentes y Reforma, el debate en tribuna continuó, entre reclamos opositores y la débil defensa de Yunes hijo de su “libertad” para votar en favor del dictamen.
Hace menos de una semana el senador de Veracruz había comprometido públicamente su voto en contra, pero desde hace tres días trascendió que el oficialismo había logrado doblegarlo y que votaría a favor. A su voto se sumó la ausencia del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, cuyo padre fue aprehendido ayer por el gobierno de Campeche y se mantuvo incomunicado por horas.
La votación final fue de 86 contra 41, con lo que el oficialismo alcanzó la mayoría calificada y aprobó la iniciativa, entre aplausos de los morenistas.
Tras la votación, Yunes Márquez fue interrogado por la prensa sobre el sentido de su voto y sobre sus supuestos problemas de salud que hicieron que su padre tomara protesta como suplente. A pesar de que se dijo que estaba hospitalizado, a media tarde Yunes hijo hizo acto de presencia y se integró al debate y fue él y no su padre quien ejerció el voto.
El siguiente paso será turnar el dictamen aprobado a los congresos de los estados. Si al menos 17 de ellos lo aprueban, el presidente podrá promulgar la reforma constitucional.
Debido a que Morena gobierna en 24 estados del país, es un hecho que la Reforma Judicial pasará el último filtro.